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NBA | BULLS 115 - LAKERS 110

DeRozan se carga a LeBron

Los Bulls, que llevaban sin jugar desde el día 11, acaban con los Lakers. Los angelinos, plagados de bajas, no aguantaron en un emocionante final.

Los Bulls, que llevaban sin jugar desde el día 11, acaban con los Lakers. Los angelinos, plagados de bajas, no aguantaron en un emocionante final.
Kamil KrzaczynskiUSA TODAY Sports

Sacar conclusiones de cualquier tipo de partido a estas alturas de temporada es directamente absurdo. Las bajas lo condicionan todo y los aficionados, directamente, no pueden saber qué habría pasado si en un mundo en el que los condicionantes no tienen cabida, pero en el que ahora todo se mueve por ese y si... Los Lakers se la jugaban contra los Bulls en el United Center, un equipo que llevaba sin jugar desde el 11 de diciembre por culpa de ese coronavirus que está pegando muy fuerte a una competición que esta misma noche ha tenido que aplazar tres partidos por plantillas mermadas que tienen una cantidad de bajas insalvable para jugar. Los primeros encuentros que no se jugaron fueron de Chicago, que ya ha recuperado a parte de la plana mayor de su plantilla y puede volver a tirar hacia delante, un ejercicio de resiliencia y supervivencia que ahora llevan a cabo todas las franquicias. Ahora bien, nadie sabe hasta cuándo durará esta situación. Una que, de momento, es casi bochornosa.

Los Lakers llegaban a Chicago con un frenazo a su mejor momento de la temporada que tenía mucho que ver con el coronavirus, pero también con la lesión de Anthony Davis ante los Timberwolves. Los angelinos llegaban al compromiso sin Talen Horton-Tucker, Kent Bazemore, Malik Monk, Austin Reaves, Avery Bradley y Dwight Howard, con Kendrick Nunn recuperado del coronavirus pero todavía lesionado, sin el ya mencionado Davis y con Frank Vogel en los protocolos de salud y seguridad y David Fizdale de entrenador principal. Los Bulls no se quedaban cortos, y aunque tenían a muchos jugadores recuperados, las bajas eran numerosas: Troy Brown Jr., Zach LaVine, Ayo Dosunmu, Matt Thomas, Alize Johnson y Patrick Williams. Casi nada.

Lo bueno del partido es que LeBron andaba por ahí y con él todo es posible. Pero los jugadores que le acompañan son cada vez más variopintos: Isaiah Thomas y su contrato de 10 días y un DeAndre Jordan que no puede jugar en esta NBA; Rajon Rondo volvió a una rotación en la que casi no quiere aparecer hasta playoffs y Trevor Ariza jugó 15 minutos en su primer partido de la temporada. Y los Lakers resistieron los embites, defendieron de forma digna, lanzaron bien (por encima del 50% en tiros de campo), atraparon más rebotes (46 por 43), repartieron más asistencias (25 por 20) y estuvieron mejor asentados en pista durante mucho tiempo. Pero perdieron un partido marcado por las pérdidas constantes (19 de los angelinos y 17 de los locales) y que tuvo como facto diferencial a uno de los mejores jugadores del presente curso: DeMar DeRozan.

Con 83-84 en el marcador, ambos equipos afrontaban el último cuarto con una igualdad total. Y ahí emergió el alero, curtido en mil batallas y con ganas de una merecida redención tras ser ligeramente denostado por la opinión pública tras su salida de los Raptors, y parcialmente olvidado cuando se encontraba en los Spurs: 38 puntos para él, 19 en el último cuarto, incluida una racha de 9 consecutivos sin fallo solo interrumpidos por un espectacular mate de Coby White, que machacó antes del último lanzamiento de DeRozan. La estrella se fue a 7 de 11 en tiros de campo solo en el último cuarto, 11 de 24 en todo el partido, además de aportar 4 rebotes, 6 asistencias y acudir hasta en 17 ocasiones (con 17 aciertos) a la línea de personal. Una variable que favoreció a los Bulls (31 intentos por 22 de los visitantes) y de la que Fizdale se quejó mucho, pero que no tuvo excusas al final. De hecho, en el último periodo los Lakers lanzaron un tiro libre más que sus rivales (12-11).

El final fue una locura: canasta de DeRozan (111-110) dentro del último minuto, fallo de Russell Westbrook (20+9+8 para él), fallo de DeRozan, rebote ofensivo de Lonzo Ball (19+4+4) y falta de Rondo sobre DeRozan. El alero anotó los dos tiros libres y Carmelo Anthony (21 puntos con 5 de 12 en triples) y Wayne Ellington (6+4+3) fallaron sendos intentos de triple. Lonzo sentenciaba de la personal una victoria que tuvo tintes de injusticia para los Lakers, que contaron con una extraordinaria versión de LeBron: 31 puntos, 14 rebotes y 6 asistencias, 13 puntos de Isaiah y minutos muy regulares (5+3+4) de un Rondo que va a tener que espabilar en esta etapa plagada de bajas. En los Bulls, además de lo mencionado, 17+9 del añorado Alex Caruso y 19 puntos y 13 rebotes de un rejuvenecido Nikola Vucevic, favorito par ser traspasado antes del cierre del mercado pero que ha recordado hoy, por algunos momentos, al pívot que se hizo una estrella en los Magic. En definitiva, el coronavirus, en esta ocasión, no nos privó de un buen y emocionante partido. Algo es algo.