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"Jordan promediaría 40 puntos por partido en la NBA actual"

Allen Iverson se rinde a Jordan, al que llama "Black Jesus" y asegura que no tendría problemas en ser el mejor en la actual NBA.

Allen Iverson se rinde a Michael Jordan, al que llama "Black Jesus" y asegura que el escolta no tendría problemas en ser el mejor en la actual NBA.
Alexander HassensteinBongarts/Getty Images

El pasado y el presente están constantemente entremezclados. Y no porque el hoy sea consecuancie del ayer (que también), sino porque las comparaciones entre lo distintos baloncestos son el pan de cada día de una NBA que vive de la narrativa y del discurso. Del debate, la discusión, el desacuerdo y las declaraciones cruzadas entre los que fueron, y los que son. La opinión pública, ese lugar en el que se libran las batallas que deciden las guerras, es la encargada de mirar con lupa cada frase, cada opinión fundada o no... y dictar sentencia. Y voltearla es harto complicado para unos jugadores que llevan la etiqueta puesta, desde que se la ganan (con más o menos razón) hasta que se despiden con un legado a veces eterno y otras, bastante cuestionable.

Una de esas estrellas que tiene la opinión pública a su favor de manera abrumadora es Michael Jordan. Una deidad, divinizada hasta el extremo, sin prácticamente detractores y con una capacidad para que el aficionado medio le defienda sin pudor, pocas veces vista en la historia de la NBA. Ni siquiera The Last Dance, ese documental que amenizó cuarentenas y dio la vuelta al mundo, perjudicó su imagen, a pesar de mostrarse a sí mismo (y defender dicha postura) como, por decirlo suavemente, un compañero con bastantes comportamientos cuestionables y bastante indiferencia hacia el prójimo.

Ni eso dañó a Jordan, una divinidad humana, un hombre que trasciende aficionados y es considerado, casi de forma unánime, como el mejor jugador de todos los tiempos. Elegido mejor deportista del siglo XX, nadie parece hacerle sombra, y son tímidas las voces que alzan a LeBron James y le ponen, al menos, a la altura de His Airness, un campeón de seis anillos que dominó los 90, fue dos veces campeón olímpico y, probablemente, el mejor y más voraz entrenador que jamás ha visto el mundo baloncestístico.

El enésimo halago

El último en rendirse a la eterna (y eternizada) figura de Jordan ha sido un hombre que fue uno de los protagonistas de la generación inmediatamente posterior: Allen Iverson. El base ha entrado en ese debate que compara el presente con el pasado, que augura el fracaso rotundo de cada generación dependiendo de la conveniencia y el sentimiento de pertenencia y tiene a gente como Charles Barkley, Shaquille O'Neal y demás analistas (por llamarlos de alguna manera) siempre como protagonistas. También a gente como Scottie Pippen y otros deportistas de la época, encargados de reivindicar su legado y asegurar que son mejores que los jugadores actuales. Y si Magic Johnson defendía a sus Lakers por encima de Jordan en ese hotel de fuera de la villa olímpica, en Barcelona 92, son, curiosa y mayoritariamente, las estrellas de los 90, las que han monopolizado ese debate.

Uno de los argumentos recurrentes es ese que dice que los jugadores del pasado no podrían jugar en la NBA actual... y viceversa. Sin embargo, parece que Iverson lo tiene claro, al menos en lo que se refiere a Jordan. Preguntado por la comparativa entre eras, la leyenda de los Sixers ha dicho que Jordan "promediaría 40 puntos en la NBA actual". Y le ha definido como el "Black Jesus". Una afirmación que viene a demostrar que, si bien hay dudas con la adaptabilidad de determinados jugadores a una época distinta a la que han estado (los hombres altos en la era de los triples...) Jordan es transversal en ese aspecto. Sería el mejor en todas. Al menos, eso dicen.