Nowitzki: "Doncic es mejor que yo en mi mejor momento"
En una entrevista para NBA 2K, la leyenda alemana habla sobre el jugador esloveno. Ambos serán protagonistas en las portadas del videojuego.
Dirk Nowitzki y Luka Doncic llegaron a compartir una temporada en Dallas Mavericks. A modo de relevo, prácticamente. La leyenda alemana, el jugador más importante de la historia de la franquicia, se despedía tras 21 campañas en la organización, siendo el líder del único anillo de su palmarés. 20,7 puntos y 7,5 rebotes en los promedios con el MVP de 2007, 14 All Star, 12 All-NBA y el MVP de las gloriosas Finales, las de 2011. Un legado difícil de repetir, pero para el que se buscó heredero: el jugador esloveno. Un 21,2+7,8+6 en su primer cursó dejó claro que, aunque era una hazaña prácticamente inalcanzable, la epopeya estaba en buenas manos. Nowitzki, antes de retirarse definitivamente, se aseguró de ello. Ya en su primer contacto, puso a prueba al base, sobre el que tenía ciertas dudas. Las despejó de golpe: "En el primer entrenamiento, me acerqué a él y empecé con el trash-talking: 'No hay forma de que hagas estos dos tiros libres'. Él sólo me sonrió y no dijo nada. Y anotó esos dos tiros. Entonces, se ganó mi respeto de inmediato", rememoraba, este mismo año, el legendario ala-pívot.
Tanto Nowitzki como Doncic, la próxima temporada, serán dos de las caras más visibles del videojuego NBA 2K. En el caso del esloveno, será la imagen principal, la portada de la edición 2021-22. En el caso del alemán, compartirá protagonismo con Kareem Abdul-Jabbar y Kevin Durant en una versión especial del juego, la dedicada al 75 aniversario de la competición estadounidense. "Es un orgullo representar a mi país en una portada que honra los colores de la bandera eslovena. El baloncesto me ha dado mucho y estoy encantado de devolvérselo colaborando con 2K Foundations este año para mejorar las vidas de niños de todo el mundo", declaró Doncic tras la presentación de los diseños. Nowitzki, por su parte, ahondó en el respeto que ya había mostrado hacia el ex del Real Madrid, situándole, en cuanto a rendimiento en una etapa determinada, por encima de él mismo: "Diría que ahora es mejor que yo en mi mejor momento, y lo increíble es que sólo tiene 22 años", aseguró.
Palabras mayores. Unas que, sin embargo, no deben confundirse. En sus declaraciones, Dirk emplea el término prime, que se traduce como el pico de rendimiento de cualquier deportista (o en cualquier ámbito). No compara carreras ni legados, simplemente (que no es poco), mejores momentos de pura producción baloncestística. "Por supuesto, desarrollamos una gran relación. Es un poco triste que sólo pudiera jugar con él un año. Es un talento tan especial... liderando en la pista con sólo 21, 22 años y con un juego increíblemente completo. Y ha sido un placer estar cerca de él, es un buen chico, quiere hacerlo bien. Tuvimos una buena relación y la mantenemos, siempre estoy ahí si necesita algo o si tiene una pregunta sobre si está pasando por algo. Obviamente, siempre intentaré ayudarlo", añade en sus declaraciones, para NBA 2K.
La carrera de Doncic y Nowitzki presenta multitud de nexos de unión, más allá de ser dos de los mayores talentos europeos de la historia y compartir equipo en Estados Unidos. Donnie Nelson, el que fuera general manager de la franquicia hasta la presente temporada, fue quien apostó por ambos desde bien temprano. En el caso de Luka, siguiéndole desde su tercer partido como profesional: "Tuve este sentimiento y pensé que podía jugar como organizador, que era como un cruce entre Magic y Bird. Eso es lo primero que vi. Eso y que era una máquina del triple-doble", recordó este mismo año, recuperando algunas de sus anotaciones en la libreta de ojeador. Ahora, el alemán y el esloveno están más en contacto que nunca. En medio de su pequeña, pero compleja, reconstrucción, Dallas acudió a Nowitzki para ejercer como "asesor especial". De momento, la organización ya cuenta con nuevo director de operaciones, Nico Harrison, y con nuevo entrenador jefe, Jason Kidd, presentado recientemente. Con ellos, y con el horizonte de rodear mejor a Doncic en medio de un complejo puzle salarial, la franquicia buscará conformar un equipo que opte a todo. Al mayor puente que podría existir entre Doncic y Nowitzki: el anillo.