NBA | HAWKS 113 - KNICKS 96 (3-1)

Los Knicks, contra las cuerdas

Los Hawks, conducidos por un sobresaliente Trae Young, vuelven a ser superiores y se quedan a una victoria de la clasificación.

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Los Knicks, contra las cuerdas

El reencuentro de los New York Knicks con los playoffs está al borde de acabar. El equipo de la Gran Manzana ha vuelto a caer en Atlanta. Dos partidos allí y dos derrotas que, unidas a la del primer día (la de la canasta final de Trae Young) dejan a los Hawks a una victoria de la clasificación para las semifinales de la Conferencia Este. Un triunfo y tres oportunidades para conseguirlo. Enfrente ya no hay margen de error. Si quieren seguir vivos no pueden perder más.

Esta vez los Knicks sí dieron la cara en la primera parte, que acabaron perdiendo de 4 pero que tuvo unos cuantos cambios de liderazgo en el marcador. Por primera vez en la serie Julius Randle, la estrella indiscutible visitante, parecía estar al nivel que se le supone. Recordemos que en los tres primeros encuentros tenía el peor porcentaje en tiros de campo de toda la historia para un jugador en sus primeros tres partidos de playoffs. Pero lo que se vio de él en la primera mitad fue un espejismo que se transformó en más de lo mismo. Al final, 23 puntos pero gracias a los 7 tiros libres acertados, porque en lanzamientos de campo se quedó en un 36,8% que, y esto deja claro en qué nivel está, es mejor que lo que promediaba hasta ahora.

Sin Randle al máximo parece imposible que los Knicks se puedan llevar esta serie. Pero también hablamos del mejor equipo en defensa en temporada regular según muchos valores estadísticos y ese grupo no está sabiendo cómo parar a la otra estrella de la serie. Una que se está consagrando en su primera aventura en las eliminatorias por el título. Trae Young está desplegando lo mejor de su repertorio en dosis equilibradas entre sí. No sólo está anotando, que también, si no que está dirigiendo y asistiendo como un veterano. Está vez se fue a 27 tantos (máximo anotador del partido) y 9 asistencias. Además, y difícilmente explicable, los Knicks no están explotando sus evidentes deficiencias en el defensa.

Así pues, los Knicks están contra las cuerdas. Tienen ahora tres días para repensar su estrategia. La madrugada del miércoles al jueves (01:30) se juega en el Madison el quinto partido, ya sin red (como todos los que vengan) para los neoyorkinos.