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NBA | MAVERICKS 111 - JAZZ 103

Los líderes del Oeste hincan la rodilla ante un Doncic imperial

Luka Doncic se fue a 31 puntos, 9 rebotes y 8 asistencias y tumbó a los todopoderosos Jazz, que venían de ganar sus últimos nueve partidos.

Luka Doncic, defendido por Royce O'Neale, durante el partido de la NBA que ha enfrentado a Dallas Mavericks y a Utah Jazz.
Luka Doncic, defendido por Royce O'Neale, durante el partido de la NBA que ha enfrentado a Dallas Mavericks y a Utah Jazz.Kevin JairajUSA TODAY Sports

Luka Doncic no está para juegos. El esloveno sabe que su equipo se juega los playoffs y que, por delante, Blazers y Nuggets están fuertes. Pero también ve una opción viable, una de la que nadie quiere hablar en Los Angeles: LeBron James y Anthony Davis están fuera de juego y los Lakers se ven abocados a una crisis de resultados que intentarán paliar lo máximo posible, pero que puede llegar a ser muy grande. Ahora mismo, los texanos se sitúan a 2,5 partidos de los angelinos, una diferencia que se puede recortar en una mala semana de unos o una muy buena de los otros. Con esa combinación, los Mavericks adelantarían a los de púrpura y oro (que ahora mismo van quintos, con Portland a solo medio partido) y evitarían el play-in, esa especie de previa que la NBA se inventó el tiempos de pandemia y que ha prolongado este año (en el que sigue habiendo pandemia, claro), doblando los participantes y echando abajo esa idea de estar por encima del 50% de victorias, dando opciones en demasía a la mayoría y complicando la vida a franquicias que se merecerían más.

Superar el séptimo puesto y quedar entre los seis primeros dejaría a los Mavericks sin el play-in, pero con la clasificación directa para los playoffs. Y no es demasiado atrevido pensar que pueden conseguir semejante gesta, sobre todo si tenemos en cuenta la dinámica que llevan los Lakers (calendario complicado y una dificultad enorme para ganar a equipos que estén por encima del 50% de victorias)... y la suya propia. El nivel mostrado, por parte de los texanos, ante los Jazz, ha sido superlativo, y el de Doncic en concreto se ha salido de los pronósticos. Otra vez, claro, ya que el esloveno nos ha acostumbrado a maravillarnos noche sí, y noche también, sin ningún tipo de pudor. Ante los Jazz, sumó 31 puntos, 9 rebotes y 8 asistencias, hizo de todo a pesar de las bajas de su equipo (Porzinguis, Marjanovic...) y estuvo muy seguro en el lanzamiento: 11 de 26 en tiros de campo, algo aceptable, y 6 de 12 en triples, una cifra espectacular que además acalla esas habladurías que le reprochan su irregularidad desde el exterior.

Los Mavericks solo se dejaron arredar al final, y ganaron los tres primeros periodos aumentando su ventaja de forma paulatina y manteniendo la distancia en los últimos 12 minutos de encuentro. Entraron 8 arriba al descanso (50-42), y 17 al último cuarto (87-70), distancia que los visitantes recortaron hasta el 103-111 final, pero sin dar en ningún momento la sensación de poder remontar un partido en el que naufragaron desde el exterior: 12 de 44 en triples (los Mavs firmaron un excelente 23 de 49), con 0 de 8 de Royce O'Neale, y una estadística idéntica de un Donovan Mitchell que fue un desastre en el lanzamiento: 6 de 23 e igual que su compañero desde el exterior, un bochorno al que se sumó ligeramente Jordan Clarkson, que no acabó en cero aciertos pero solo convirtió 2 de 9 intentos. Solo Mike Conley, con 28 puntos, 7 asistencias y un excelente 6 de 10 en triples, dio la cara para unos Jazz que llevaban nueve partidos consecutivos sin conocer la derrota y que lideran la Conferencia Oeste con un dominio superlativo, un récord de 38- y tres partidos de ventaja sobre los Suns, segundos.

En los Mavs, Doncic no estuvo solo. Dorian Finney-Smith se fue a los 23 puntos y anotó 5 triples de 12 intentos, una buena serie de lanzamiento. Mejor la hizo Josh Richardson, que se aprovechó como nadie de los espacios generados por el héroe esloveno y acabó con un perfecto 5 de 5 en triples, para 17 puntos totales, a los que añadió 5 rebotes y 2 asistencias. Además, Tim Hardaway se fue a 16 puntos y Jalen Brunson, ese todoterreno capaz de defender, atacar, ayudar en el rebote y aportar en todas las facetas del juego, se fue a 20. El que no estuvo fino fue un viejo conocido en Europa, Nicolo Melli, que recaló en los Mavericks en el cierre del mercado: 0 de 7 en tiros de campo con 0 de 5 en intentos de tres. Una mala actuación que a buen seguro mejorará. Mientras practica, claro, puede disfrutar en vivo y en directo de Luka Doncic, ese ser de otro planeta que ha cumplido 22 años recientemente, pero que sabe, como si se tratara de un veterano, que hay que acabar bien. Y, a mes y medio de que empiecen los playoffs, en eso están los Mavericks. Y jugando así, desde luego, pueden conseguirlo.