NBA | CLIPPERS 96 - MAGIC 103

Nadie entiende a los Clippers: ridículo en casa ante Orlando

Incomprensible derrota de los Clippers, que acabaron la segunda mitad con un parcial negativo de 66-45. Kawhi, con 28 puntos, no evita el desastre.

Jayne Kamin-OnceaUSA TODAY Sports

Incomprensible. Podría ser el adjetivo para definir a los Clippers, un equipo lleno de talento pero que no termina de convencer, que pasa por encima de rivales que opositan al anillo para perder luego contra otros teóricamente inferiores. La derrota ante los Magic es incomprensible por varios motivos: el partido se jugaba en Los Angeles, el equipo que dirige Steve Clifford tiene el segundo peor récord de la Conferencia Este y el cuarto más malo de toda la NBA, está en plena reconstrucción tras un mercado en el que ha soltado todo y no se juega nada más allá de conseguir la ronda del draft más alta que le toque. En otras palabras, lo que debería haber sido un trámite para los angelinos, acabó siendo un suplicio que no hubo manera de arreglar y que también tiene su explicación: los Magic lo están haciendo bien en los últimos días, ganaron por la mínima a Suns y pelearon más de lo que se esperaba de ellos ante Blazers y, sobre todo, Lakers. Y los Clippers llegaban de un back-to-back que acaba suponiendo un sufrimiento contante en un calendario muy condensado. Dicho de otra manera: siempre hay partidos de este tipo, que se pierden de manera inesperada pero que tienen un diagnóstico claro.

Y aun así, malo. Para los Clippers, claro, que se pueden quedar con lo mencionado o no buscar tantas excusas e intentar ir a por el siguiente partido. Eso sí, que a nadie se le olvide la dinámica que llevaban los pupilos de Tyronn Lue: sumaban seis victorias consecutivas ante rivales de entidad, y habían demostrado un juego extraordinario ante Bucks o Sixers, entre otros. Convencían con su buen hacer, habían encontrado cierta regularidad y aplastaban al equipo que tuvieran enfrente sin piedad. La derrota ante los Magic supone un paso atrás, pero no ensombrece del todo el paultaino ascenso que llevaba el equipo, que sigue en la tercera posición de la Conferencia Oeste por delante de los Lakers y detrás de los Suns, de los que está a una sola victoria: el 32-17 de los angelinos es un 31-14 para los de Arizona, que han ganado y han puesto tierra de por medio cuando se encontraban en un empate técnico con el equipo de Los Angeles. No tan lejos están los Lakers, que han hecho lo que han podido sin LeBron James y están solo a una victoria de su hermano malo. Ya veremos cómo acaba la cosa.

Los Clippers se hundieron en la segunda mitad, en la que sumaron un parcial negativo de 66-45. Es decir, exhibición constante de los Magic en ataque, y desastre absoluto de los locales en defensa. Orlando solo intentó 9 triples en ese espacio de tiempo, pero tiró con un 50% en tiros de campo y dejó a sus rivales en 32,7%, además de un 27,3% en desde la línea de tres. Los angelinos hicieron 14 faltas y perdieron 7 balones en la segunda mitad, no consiguieron reaccionar a la increíble sangría visitante y cedieron a pesar de los 28 puntos (con 5 rebotes y 5 asistencias) de Kawhi Leonard, que tuvo el mismo desarrollo que su equipo; en la primera mitad lanzó con un espectacular 6 de 9 en tiros de campo y anotó 14 puntos. En la segunda metió los mismos, pero que un 4 de 11. Y en el último cuarto se hundió, hizo 1 de 6, convirtió solo 5 tantos cuando su equipo más lo necesitaba y acabó con un -10 en pista. Un paso atrás después de una gran racha que viene acompañado de algunas dudas y que no ensombrece la racha que llevaba el equipo. Pero que no deja de ser un paso atrás.

En los Magic, se mira al futuro con optimismo. Han dicho adiós a un proyecto del que había que despedirse de manera obligada, y han traspasado a Evan Fournier, Aaron Gordon y, sobre todo, Nikola Vucevic, para hacerse con buenas rondas del draft y conseguir gente joven para intentar una reconstrucción eternamente postergada. Y están plantando cara con lo que tienen; ante los Clippers, 18 tantos del prometedor Chuma Okeke, 12 puntos y 8 rebotes de Mo Bamba, 15 de Terrence Ross a pesar de una mala serie de tiro (3 de 12), y 13 y 11 de los dos fichajes de los Bulls, esos que vinieron por Vucevic: Otto Porter Jr. y Wendell Carter Jr., que tuvieron sus minutos de gloria y un buen hacer para Steve Clifford, extrañamente acomodado en un puesto que no sabemos si peligrará en verano y con una buena reputación como formador. Los Magic tienen ahora mucho tiempo para pensar en un futuro mejor. Y, mientras tanto, se podrán dar alegrías como la que han vivido esta noche ante los Clippers. Siempre es bueno darse este tipo de homenajes. O eso dicen.

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