Willy Hernangómez: "Cuando olemos el oro no queremos otra cosa"

En mayo Willy Hernangómez cumplirá 27 años. La etapa en la que era un recién llegado a la mejor liga del mundo queda muy lejos, y eso se nota al hablar con él. Consciente de las dificultades de triunfar en la NBA, disfruta del momento feliz que está viviendo, pero sin lanzar las campanas al vuelo. Un detalle de experiencia. Jugar sus primeros playoffs y el oro olímpico son sus dos ilusiones para esta temporada.

- En los Pelicans está viviendo uno de los mejores momentos desde que llegó a la NBA.

- El momento es bueno y la experiencia en los Pelicans también. Estoy jugando, sintiéndome parte importante en la rotación. Al final es una cuestión de trabajo, de esperar tu oportunidad y mientras tanto seguir trabajando cada día. Ahora estoy en ese momento de jugar bastantes minutos, pero si vuelve la situación de jugar menos hay que seguir con la misma mentalidad. Esta liga es así y hay que ganarse todos los días el estar en pista.

- La temporada no empezó fácil para usted...

- Al final llegué a un equipo en el que está uno de los mejores pívots de la liga (Steven Adams) y un joven prometedor por el que quieren apostar de cara al futuro y que escogieron en primera ronda del draft (Jason Hayes). Hasta cierto punto es normal que al principio tuviese menos oportunidades, pero estoy contento de que poco a poco haya ido ganando peso y ha sido por el trabajo diario.

- ¿Diría que ha dado un paso adelante en defensa?

- Ya llevo cuatro años en la liga y vas entendiendo mejor cómo se juega aquí, lo que hace falta para aportar a tu equipo atrás y delante. En verano vi muchos vídeos míos, incluso de mi etapa en Nueva York, para seguir dando pasos adelante. El entrenador fue diciéndome el rol que esperaba de mí, aportando más en facetas como los rebotes o los tapones, y en eso estoy. También pienso que la forma de defender del equipo me favorece.

- ¿Qué destacaría de su nuevo equipo?

- Lo que más me ha llamado la atención es el buen rollo que hay en el grupo. Desde el primer día que llegué lo noté. Incluso los entrenadores lo dicen, que es uno de los vestuarios con mejor ambiente en el que han estado. La mezcla entre jugadores jóvenes como Brandon Ingram, Zion Williamson, Lonzo Ball, y veteranos como Steven Adams y J.J. Redick de momento está saliendo bien.

- Sin embargo les está costando arrancar en cuanto a resultados. ¿Qué está fallando?

- Creo que nos falta constancia para ganar más partidos y mejorar en defensa. En ataque somos uno de los mejores equipos de la liga, nuestro margen de mejora está sobre todo atrás. El grupo es consciente de las cosas que no están saliendo bien, estamos trabajando en ellas y queremos hacer una segunda parte de la temporada mejor para meternos en playoffs.

- ¿Se ha acostumbrado a jugar sin público?

- Sigue siendo raro estar en casa y no tener a tu afición animándote o jugar fuera y no sentir esa presión de la grada. Sí que estamos más acostumbrados a escuchar todo lo que se dice en la pista y en los banquillos, pero se echa de menos a la gente. Ojalá puedan volver pronto a llenar los pabellones.

- ¿Qué le parece el regreso de Pau Gasol?

- Es una noticia que me ilusiona mucho. Por él, porque vuelva a sentirse jugador. Al final Pau ha sido un referente y un ídolo para mí, pero también un magnífico compañero, y siempre le deseo lo mejor. Estamos todos contentos de que vuelva a jugar, a recuperar su nivel y que pueda estar de nuevo en la Selección.

- El regreso de Pau puede suponer un rival más para usted en los Juegos Olímpicos.

- Yo no lo llamaría rival. Al final los partidos nunca son iguales entre sí y habrá alguno en el que Pau luzca más, pero otro será el turno de Marc, otro de Pierre, otro yo… En estos torneos cuanta más gente aporte mejor porque, aunque son cortos el nivel es muy alto.

- Aunque llegan como campeones del mundo, el nivel en Tokio se espera que sea mayor.

- El empuje de confianza que nos da haber ganado el último mundial va a estar ahí. Además, ya demostramos que no hacía falta tener la mejor selección para ganar el torneo. Sabemos que equipos como Estados Unidos, Canadá, Australia, Italia o Lituania pueden ir a los Juegos con plantillas más potentes de las que tenían en el Mundial, pero nosotros no pensamos en eso. En torneos en los que te juegas todo a un partido cualquier cosa es posible. Si hacemos lo que sabemos estaremos en la lucha por las medallas.

- ¿El objetivo es una medalla o el oro?

- Ganar el oro olímpico es lo más grande que puede haber y sería algo histórico. Y nosotros, cuando olemos el oro, ya no queremos otra cosa.