Kyrie Irving está de vuelta y, por lo tanto, el debut del nuevo Big Three del Este, al caer. Tal y como ha confirmado Steve Nash ante la prensa, el base podría reaparecer mañana, miércoles, ante los Cleveland Cavaliers. Irving, ausente durante los últimos siete partidos y sin ejercitarse durante las dos últimas semanas, ha vuelto a entrenar hoy con el resto de sus compañeros y, al igual que Nash, ha hablado para los medios estadounidenses. Entre los motivos de su ausencia, ha indicado cuestiones personales por las que, incluso, ha tenido que pedir ayuda. 

"Asumo toda la responsabilidad por mis acciones. Estoy de regreso y estoy feliz por ello. Hemos obtenido a jugadores muy buenos y seguimos adelante. Dejaré que mis acciones y mi juego hablen por sí mismos, como planeaba hacer. Solo necesitaba una pausa ", ha empezado explicando el jugador de Brooklyn. Sin entrar en grandes detalles sobre los motivos de su desaparición, ha reiterando la versión oficial, apelando a "motivos personales", y no se ha querido pronunciar sobre los vídeos publicados por su hermana, en los que se le ve de fiesta y sin mascarilla. "Es hora de seguir adelante", ha reiterado. En todo caso, deberá abonar 50.000 dólares de multa por incumplir los protocolos de salud anti-coronavirus y dejará de cobrar otros 816.898, relativos al sueldo de los partidos no disputados por la cuarentena que ha tenido que respetar.

A pesar de que, según apuntaron los periodistas estadounidenses, la comunicación entre Kyrie y los Nets durante este lapso de incertidumbre ha sido mínima, el jugador ha asegurado haber hablado con todos sus compañeros, de quienes dice tener total apoyo en momentos complicados para él. "Cuando las cosas se vuelven abrumadoras en la vida, solo tienes que dar un paso atrás y darte cuenta de lo que es importante. He sido honesto conmigo mismo y ahora tengo a gente a mi lado ayudándome", ha explicado. A continuación, se ha disculpado con los aficionados de Brooklyn por su silencio. 

De esta forma, mañana, a la 1:00 de la madrugada (hora peninsular), James Harden, Kevin Durant y el propio Irving podrían compartir, por primera vez, pista y camiseta. En el caso del último, siendo doblemente especial: volverá a jugar en Cleveland, donde pasó seis temporadas y donde, por unos motivos u otros, no suma minutos desde la jornada inaugural de 2017, en su primer partido con Boston.