La NBA, en el aire: Lakers y Clippers quieren la cancelación
Todos los equipos quieren acabar la temporada a pesar del boicot menos Lakers y Clippers. LeBron James abandonó la reunión entre jugadores.
Día histórico en la NBA. El tiroteo recibido por Jacob Blake a manos de un policía ha reabierto la herida de la de George Floyd, una que nunca se cerró y que puso en duda una reanudación que se dio en su día pero que puede acabar antes de lo previsto. Los Bucks, naturales de Milwaukee, estado en el que tuvieron lugar los disparos, fueron los primeros en boicotear su encuentro ante los Magic, que sí saltaron a pista antes de ser informados por sus rivales. Una reunión entre Chris Paul y Russell Westbrook certificó la suspensión del Rockets - Thunder, y minutos después se hizo efectiva la cancelación del quinto partido entre Lakers y Blazers. Algo insólito e histórico que ponía en evidencia que las amenazas de los últimos días iban muy en serio.
Tras el anuncio de las suspensiones, se anunció una reunión entre los jugadores para discutir los términos del momento en el que se encuentra la NBA y qué hacer para resolver una situación que se ha recrudecido en los últimos meses. Sabiendo que no han sido suficientes las manifestaciones pacíficas como arrodillarse durante el himno o llevar diferentes lemas a la espalda, los jugadores iban a discutir directamente la cancelación. La NBPA apoyó rápidamente cualquier decisión que se tomara mientas que diversas personalidades y franquicias apoyaban la decisión de los Bucks y apoyaban a los profesionales, que invitaron también a entrenadores y asistentes a la primera parte de la reunión.
De momento, todo parece estar en stand by. Según las fuentes periodísticas norteamericanas, Adrian Wojnarowski a la cabeza, la reunión ha sido emotiva y ha contado con grandes dosis de discursos centrados en las fuerzas policiales, responsables de estas acciones. En cuanto a la cancelación, de momento no se ha llegado a ninguna conclusión, aunque muchos jugadores piensan que si los propietarios no apoyan un plan distinto que de más visibilidad al problema, quizá lo más fácil sea regresar a casa. En la reunión han intervenido con gran protagonismo Chris Paul, presidente de la NBPA, Kyle Korver, Andre Iguodala, Carmelo Anthony y LeBron James, además del entrenador de los Clippers Doc Rivers.
Los jugadores de cada equipo votaron durante la ceremonia, y ahí es donde se produjeron sorpresas y el momento más tenso de la reunión. LeBron, que pidió que los dueños se involucraran más en la pelea, voto a favor de la cancelación, al igual que todos los jugadores de los Lakers. Lo mismo hicieron los Clippers. Los equipos angelinos fueron los únicos en pronunciarse en esa dirección, ya que el resto votaron a favor de seguir jugando a pesar del boicot y del peso de Raptors y Bucks en la reunión. LeBron abandonó la reunión tras la votación y fue seguido por los jugadores de Lakers y Clippers, mientras que Udonis Haslem ponía en evidencia la dificultad de reanudar la temporada sin dos de los principales favoritos al anillo.
La cancelación está en el aire, pero lo que sí parece claro es que mañana no se disputarán los partidos previstos y tendremos una nueva jornada de deliberaciones. Será también este jueves cuando tendrá lugar una reunión de la Junta de Gobernadores. La NBA solo ha hablado de un aplazamiento de los partidos mientras evita entrar en temas más profundos y Adam Silver no se ha pronunciado. El más difícil todavía llega a la mejor Liga del mundo en un día todavía más histórico. Y no es el coronavirus... es el racismo.