LIGA ENDESA

Martín: "Cuando arrancó la fase final, tuve sensación de victoria"

El presidente de la ACB habla con AS de la reanudación de la competición: "Es una burbuja, pero en el mejor sentido. Los jugadores han visto que esto no es una cárcel".

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Antonio Martín, presidente de la ACB, posa para AS en La Fonteta.
ALBERTO IRANZO DIARIO AS

La ACB ha conseguido, algo que llegó a parecer una quimera durante los tramos más duros de la pandemia, poner en marcha la fase final que dará cierre a la temporada 2019-20 de la Liga Endesa. Un éxito en todos los órdenes, sobre todo en lo social, y un gran trabajo de la Asociación que preside Antonio Martín. A punto de cumplir dos años en el cargo, el exjugador del Real Madrid y la Selección (54 años) charla con AS sobre la burbuja sanitaria de Valencia, este final de curso fuera de lo común y un futuro tan incierto como la propia evolución del coronavirus.

El pasado miércoles a las 15:30, un salto entre dos entre Ante Tomic (Barcelona) y Alen Omic (Joventut) puso en marcha la fase final de la Liga Endesa. ¿Qué pasó en ese momento por la cabeza de Antonio Martín?

Los que trabajamos en despachos nunca tenemos sensación de victoria o derrota; sobre todo de victoria. Pero cuando esa bola fue al aire, es la mayor sensación de victoria que he tenido desde que dejé el baloncesto. Fue imposible no recordar en ese momento los 90 días anteriores, y que el resumen de todo eso tan duro fuera que esa bola estaba en el aire es lo más parecido a una victoria. Gracias al esfuerzo de todos, estamos aquí.

Está contento.

Sí, primero por estar aquí y segundo porque las dos primeras jornadas fueron muy bien. Era una especie de adaptación de todos. De los jugadores y de los equipos, pero también de la organización, de los procedimientos para hacer todo lo que teníamos pensado... Y está yendo muy bien.

¿Recuerda el primer momento en el que sintió que sí, que se jugaba esta fase final?

Recuerdo dos hitos. Primero, cuando tomamos la decisión de no tirar la toalla. Eran momentos, por la pandemia, muy difíciles en todo el país. Y ver a los clubes dejar a un lado lo que podían perder para sumar e intentar sacar esto adelante. Eso fue el 20 de abril, cuando la situación era muy complicada y ni siquiera era popular tomar una decisión como la que tomamos. El segundo hito fue ya cuando el CSD dio el visto bueno al regreso del deporte profesional. Ahí vimos que estábamos muy contentos... pero que teníamos un problema.

¿De tiempos?

Sí, porque una competición como la Copa la solemos organizar con tres meses de antelación, trabajando todos los aspectos... y son cuatro días con ocho equipos. Esto era otra historia, pero en tiempo récord y con el esfuerzo de todos, hemos conseguido llegar. Lo más difícil ha sido aguantar el tirón, mantener todo esto vivo en nosotros, en los clubes, en los jugadores que han hecho un esfuerzo tan importante después de dos meses encerrados en sus casas...

Y supongo que lo más duro fueron esas semanas en las que el horizonte era verdaderamente oscuro.

Es que, además, por un tema de tiempos, no podíamos, desgraciadamente, balancear la toma de decisiones con lo que se estaba viviendo fuera, lo que se podía prever... era, con mucha incertidumbre, un ejercicio de adivinación. Lo resumimos en que igual no se podía jugar por cuestiones sanitarias, pero que si se podía, teníamos que estar preparados. Porque entendíamos que no habría sido nada bueno estar alejados de los aficionados desde marzo hasta septiembre y porque creíamos que ayudaba a otros sectores del país. Que se viera fútbol, baloncesto... que se estuviera en marcha, siempre que se pudiera garantizar la que siempre ha sido nuestra prioridad número uno, la sanitaria.

Los jugadores expresaron muchas dudas.

Y es lógico. Tenían muchas dudas y estaban viendo, en muchos casos de cerca, situaciones muy complejas con la COVID-19. Lo que hicimos fue reunirnos con casi 40 de ellos y explicarles las cosas. Nosotros como organización, pero sobre todo el comité médico, que era el que podía responder a sus dudas. Eso generó mucha seguridad, y el paso definitivo fue cuando llegaron aquí, a Valencia. Vieron que esto no era una cárcel, sino que hay un dispositivo de mucho control pero en el que a la vez pueden hacer una vida no demasiado lesiva para su condición psicológica. Vieron que estaban muy cuidados y eso lo cambia todo.

"ESPN y otros medios están en contacto con nosotros, nos hacen preguntas"

Antonio Martín

Le escuché que no le gustaba la palabra burbuja.

No me gustan las palabras que parece que coartan la libertad de los jugadores. Es una burbuja, pero entendido el término en su sentido más positivo, el de la seguridad. Ellos saben que no se puede tener seguridad máxima y libertad total de movimientos. Eso no es un tema de la ACB, es lo que nos ha tocado a todos con el virus. Pero a lo mejor los jugadores pensaban que iba a ser más duro de lo que está siendo. Y luego, además de la enorme profesionalidad que están demostrando, todo cambia cuando huele a competición, cuando ven que hay partidos y un título en juego.

Entonces, ¿el feedback de jugadores y equipos está siendo bueno?

Sí, muy positivo. Ayuda mucho tener una sede como Valencia, donde hay mucha capacidad para generar los recursos que se necesitan para construir esta burbuja. Los jugadores han entendido que todo lo que hacemos es por su bien, no por capricho.

Las instalaciones de L'Alqueria marcan una diferencia decisiva, imagino.

Marcan mucho. Lo que era óptimo para la burbuja sanitaria lo marcaron los médicos, no nosotros. Y una de las cosas que nos pedían era evitar desplazamientos de los equipos a distintos centros de entrenamiento. Y de eso te liberan unas instalaciones como las de L'Alqueria. Y también que los hoteles estén a distancias equidistantes, que unos equipos no estuvieran a quince kilómetros y otros a cuatro... Y esto vale también para los recursos sanitarios. No solo por la COVID-19, que parece que es de lo único que se habla. Los jugadores vienen como vienen, con la pretemporada que traen, y hay que estar pendientes de cualquier lesión, problema médico, diagnósticos por imagen... Pero entre la ACB y el trabajo de Valencia, hemos logrado una seguridad sanitaria con la que los jugadores se sienten muy tranquilos. Valencia era una apuesta segura, ideal.

Pero hubo más candidatas, y eso supongo que también fue una buena noticia para la ACB en un momento tan delicado.

Sí. Anunciamos que queremos jugar y cómo queremos hacerlo el 20 de abril. Y celebramos que en una situación tan difícil aparecieran ciudades por toda España que querían acoger la fase final, nos llenó de alegría. Fue un respaldo para la ACB. Todas las candidatas cumplían con los protocolos y requerimientos que se pedían, pero era difícil igualar a Valencia. Sobre todo en el tema sanitario, que era el que más nos preocupaba.

Como exjugador y yendo a lo puramente deportivo, ¿cómo está viendo los partidos sin público y después de un tiempo de inactividad tan largo?

No estoy en la cancha con los jugadores, pero creo que puedo entender lo que sienten. Ellos y todos estamos acostumbrados a que todo el esfuerzo que hacemos sea para poner un contenido que disfruten los aficionados. Al final nuestro objetivo son ellos. Son el sexto jugador y nos da una pena brutal que no estén, porque cuentan mucho. Dicho eso, estamos intentando que se sientan partícipes. Presentan a los equipos, tienen interacciones digitales de todo tipo con la competición... y nos lo están agradeciendo también.

¿Y los partidos?

Creo que en la primera jornada se vio lo normal después de meses sin competir, una toma de contacto. Los jugadores se han probado, han visto que todo va bien... ahora con cada partido que pase, va a cambiar todo mucho. Los cerebros de los jugadores se van a hacer a esta nueva normalidad. Se acostumbran, yo creo que en un día todo eso pasó y ya están en fase 2, como me gusta decir: en competición y pendientes de los números, las diferencias de puntos...

¿Sirve además esta fase final como experiencia si hay que arrancar la próxima temporada todavía sin público en las gradas?

Para nosotros y para los clubes, es una toma de contacto con ciertos protocolos. Y no solo hablo de temas sanitarios, sino también de procedimientos, número de personas en los pabellones, transporte de jugadores... los actos que tendremos que normalizar para que todo vaya bien. Y una vez que no sea fase final, sino el inicio de la temporada que viene, que todos los clubes tengan la sensación de que están preparados a pesar de que hay mucha incertidumbre. Ojalá el nivel de requerimientos cuando volvamos no precise todo esto. Pero si lo precisa, ya hemos tenido este aprendizaje. Y por la parte de espectadores, veremos esto con más normalidad si es lo que nos toca.

La NBA arrancará a finales de julio. ¿Notáis que están pendientes, como hace unos días de Alemania, de cómo van las cosas aquí de cara a sacar conclusiones para su final de temporada?

Es lógico porque por calendario vamos primero. Y no sé si esto se puede trasladar a lo que va a hacer la NBA en Orlando, pero es cierto que ESPN y otros medios están en contacto con nosotros, nos hacen preguntas... Alemania se fijó en el formato y las soluciones que ya habíamos anunciado nosotros. Estamos orgullosos de ayudar en todo lo que se pueda. Nuestra fase final se ve en 125 países y van a poder analizar todo. El sistema de competición, los protocolos sanitarios, las diferencias de realización y producción audiovisual...

"El campeón lo va a ser a todos los efectos. Ni asteriscos ni historias"

Antonio Martín

Al margen del claro valor social y deportivo de retomar la temporada, la ACB habrá hecho cuentas del efecto que tiene en lo económico este cierre de temporada.

La diferencia entre jugar y no jugar era muy grande en todos los sentidos. Me han preguntado si esta fase final va a tener consecuencias económicas por los costes que supone, pero lo que de verdad tendría consecuencias, y no solo económicas, sería no haber jugado. Ojalá de cara a la próxima temporada todo vaya bien y el efecto económico para los clubes sea menor del que puede ser, pero nosotros nos ponemos a trabajar el 20 de abril para sacar esto adelante. Para que haya fase final y para tener solidez y viabilidad para nuestros 18 equipos de cara a la próxima temporada 2020-21, que va a ser un año difícil. Nos pusimos con un plan de contingencia para que el impacto negativo en los presupuestos fuera el menor posible. Y estamos tranquilos porque si vienen mal dadas, hemos articulado cosas que pueden ayudar si la temporada 2020-21 no se inicia con la normalidad deseada.

Pongámonos en el peor escenario posible ahora mismo: que haya un positivo dentro de la burbuja sanitaria. Imagino que hay unos protocolos claros de actuación.

El comité médico, con la Asociación Española de Médicos de Baloncesto a la cabeza, ha tenido un papel decisivo. Los protocolos no los íbamos a hacer nosotros. Pero se han encargado no solo de que estos existan sino de que sean reales, viables. Que se puedan ejecutar. Eso incluye desde luego los posibles casos de positivo durante la competición... se han aplicado y se aplicarán los protocolos que hay descritos. Eso nos garantiza que se cumpla al 100 por 100 la seguridad sanitaria, que siempre he dicho que es lo más importante. A día de hoy, y soy realista y no optimista, estamos muy contentos con cómo está yendo todo. Se hacen pruebas constantemente no solo a los jugadores, a todo el mundo en las expediciones. Si algo hace dudar a los médicos, y no hablamos solo de un test, se activan los protocolos. Todos los equipos están entrenando, todos los jugadores están jugando, todos los entrenadores están trabajando... todo está tranquilo y bien.

Se debate si los campeones de estos formatos de emergencia tendrán asterisco, una forma de decir que podrían no tener la misma legitimidad que en una temporada completa normal. Pero supongo que de eso en Valencia no habla nadie, ¿no?

No hay asterisco, lo único que hay es una fase final que es excepcional por las circunstancias. Pero se ha creado un sistema en el que compiten doce equipos y que tiene toda la legitimidad. El campeón lo va a ser a todos los efectos. Ni asteriscos ni historias. De hecho, esta es una competición muy atractiva para el público pero muy, muy dura para los jugadores y los equipos.

Al fondo asoma el posible conflicto con la LEB Oro, que quiere dos ascensos sin que haya habido descensos desde la ACB. Sus relaciones institucionales y personales con la FEB y Jorge Garbajosa son muy buenas, pero la cuerda puede acabar tensándose mucho.

Hay muy buena relación y no son solo palabras. Tenemos muy buena sintonía con Jorge (Garbajosa) y la Federación. Ambas partes entendemos que este problema no lo han creado ni la Federación ni los equipos de la ACB ni los de la LEB Oro. Esto nos ha venido dado por la COVID-19. Hay que ser conscientes de esto y ser realistas. La Federación y la ACB llevamos muchas cosas de forma conjunta, y eso hacía mucho que no pasaba. Así que hay que intentar que esta piedra en el camino no afecte al resto de cosas que hacemos aunque cada uno tenga su posicionamiento. Si una situación tan desastrosa como esta pandemia, donde sin el esfuerzo de nuestros médicos y sanitarios no sé ni cómo hubiéramos acabado, sirve para abrir diálogos en el mapa del baloncesto a nivel europeo, algo positivo habremos sacado.

Pero parece inviable una ACB con el formato actual de fase regular y playoffs si se tuviera que pasar de 18 a 20 equipo.

Sobre esto he sido bastante contundente. Nuestros clubes en Asamblea y la propia Asociación hemos visto, entendiendo los deseos e intereses de todo el mundo, la poca viabilidad que tiene una Liga 2020-21 con más de 18 equipos. Es casi inviable, y más con todas las circunstancias añadidas que puede haber. Luego cada uno defenderá sus intereses y nosotros defenderemos los nuestros. No podemos taparnos los ojos, hay que entender que los equilibrios no son solo económicos sino también de calendario, deportivos... Cuando se habla de un convenio de coordinación, este no dice solo que tiene que haber dos ascensos. Dice muchas otras cosas, también que tenemos que ser 18. Todos estamos justificados para defender nuestra posición. Nosotros vamos a agotar los esfuerzos para encontrar un terreno común, una zona de encuentro. Y si no la hay, pues tendremos que ver cómo se soluciona esto.

"Vimos la poca viabilidad que tiene una Liga 2020-21 con más de 18 equipos"

Antonio Martín

La última. Ha repetido estos días que muchos pensaron que era una locura que se pensara en retomar la ACB. Ya sobre el terreno y con los partidos en marcha, ¿diría que ha sido una bendita locura?

Sí, bendita locura la que nos dio en ese momento. Al final el aficionado está contento. Esto es importante para todos, también a nivel institucional. Sin bajar la guardia en el aspecto sanitario, que es lo peor que podríamos hacer ahora, el que estén el fútbol y el baloncesto en marcha es muy buena noticia para todo el país. En ciertos momentos igual hubiera sido más fácil tomar otro tipo de decisión y nosotros como Asociación, con nuestros 18 clubes, elegimos otra ruta, no la fácil. Y estamos muy contentos.