"¿Isiah? ¿De verdad le extraña no haber ido al Dream Team?"
David Robinson ha dado su versión acerca de la ausencia de Isiah Thomas en el Dream Team que conquistó el oro en Barcelona: "La química importa".
Está claro que uno de los temas que más polémica y teorías conspiranoicas ha suscitado en los últimos treinta años, es la ausencia de Isiah Thomas del Dream Team. Probablemente a muchos se nos había olvidado la controversia que suscitó por aquel entonces que el base de los Detroit Pistons no fuera a los Juegos Olímpicos de Barcelona, pero el documental The Last Dance se ha encargado de recondarnoslo. En él, Michael Jordan se ha encargado de negar su participación en el supuesto veto que había hacia el playmaker, aunque al mismo tiempo ha dejado entrever que eran muchos los que no querían verle en el equipo.
De hecho, esta última versión es la que finalmente se ha impuesto. A pesar de que Jordan nunca le perdonó a Isiah el haber sido uno de los precursores del no saludo de los Pistons a los Bulls en 1991, cuando estos les apearon en el cuarto partido de las finales del Este avanzando hacia el primer anillo de su dinastía, parece que pudo haber más jugadores involucrados en la ausencia de Thomas. En los últimos días han sido muchas las voces que han señalado el papel de Larry Bird y Magic Johnson, dos estrellas que habían tenido más que palabras durante la década de los 80, con encontronazos y declaraciones cruzadas. También de otros miembros del equipo de ensueño, como Scottie Pippen, compañero de Jordan en Chicago.
Desde luego, está claro que, si bien His Airness no quería que Isiah estuviera en el Dream Team, no era el único con estos deseos. Así se ha encargado de confirmarlo David Robinson, otro de los integrantes del combinado norteamericano que se colgó el oro en 1992. "Si te enorgulleces de tu reputación de Bad Boy, lo más probable es que no caigas bien. ¿Por qué crees que la gente decía que no quería jugar en los Pistons?", argumenta el legendario pívot, uno de los mejores de los 90 pero que tuvo que esperar a la llegada de Tim Duncan para ganar el anillo de campeón. Lo hizo en 1999 y 2003 antes de retirarse, pero antes dejó tras de sí un legado espectacular (MVP, Mejor Defensor, máximo anotador...) que le permite ser una de las voces autorizadas para hablar de baloncesto.
"La química importa. Y en ese equipo era algo a tener en cuenta con tantas personas involucradas", asegura Robinson en declaraciones realizadas en el Bulls Talk Podcast de Jason Goff, y recogidas por CBS Sports. Es posible que nunca sepamos la totalidad de la historia, pero está claro que una parte de la responsabilidad era del propio Thomas. O, al menos, de toda esa animadversión que generaron los Bad Boys, una piña en lo que se refiere a ellos mismos pero también a la hora de unirse contra sus rivales, que no les tenían en gran estima. Algo que se saldó, probablemente, con la ausencia de Isiah Thomas del Dream Team, que se quedó con el entrenador Chuck Daly como único representante de esos Pistons. Como dijo el base, "el mayor agujero de mi currículum". Una losa demasiado grande incluso en una carrera tan increíble como la suya.