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THE LAST DANCE

Jordan, sobre el desplante de Isiah en 1991: "Era un gilipollas"

El escolta ha hablado de su relación con Isiah Thomas, comentando el episodio de 1991, en el que se fue sin felicitarlo tras ser los Pistons eliminados por los Bulls.

Michael Jordan se marcha al banquillo durante un All Star con Isiah Thomas, entrenador entonces, mirándole
TAMI CHAPPELLREUTERS

El estreno de los capítulos 3 y 4 de The Last Dance no han dejado indiferente a nadie. Si en los anteriores Michae Jordan dejaba traslucir algunos de los problemas que tuvo con Jerry Krause, comentaba sus inicios o conocíamos más de la figura de Scottie Pippen, ahora ha sido la relación del escolta con sus archienemigos, los Pistons, la que ha ocupado buena parte del metraje. Concretamente con Isiah Thomas, legendario base de aquellos Bad Boys que eliminaron a Jordan en 1988 (4-1), 1989 (4-2) y 1990 (4-3) antes de que los Bulls consiguieran imponerse definitivamente en 1991 (4-0), directos al primer anillo de su espectacular dinastía.

Recordemos que las 'Jordan Rules' desmadejaron al jugador de los Bulls durante esos años, incapaz de sortear las sucias y desvergonzadas prácticas de sus duros rivales. Todo cambió en 1991, cuando la llegada de Phil Jackson un año antes y la mejora del resto de la plantilla les permitió arrollar a los Pistons. El cuarto partido de esa serie, saldada por un incontestable sweep, fue muy famoso por un hecho concreto: Chicago se impuso por 21 puntos en el antiguo Palace e Isiah Thomas se fue sin saludar a Jordan. De hecho, se llevó a Dumars y a sus compañeros, pasando por delante del banquillo de los Bulls sin siquiera mirarles cuando todavía faltaban unos segundos para el final del partido.

El gesto no sentó nada bien a Jordan y muchos piensan que la ausencia de Thomas en el Dream Team original está motivada por su mala relación con él. La animadversión era mutua, y el base fue acusado de complots durante los All Stars para que nadie le pasara el balón a Michael. De una forma u otra, a la leyenda de los Bulls se le ha querido enseñar un vídeo durante el documental del propio Isiah... y su reacción antes de verlo ya lo decía todo, tal y como recoge CBS Sports: "Sé que todo es una mierda. Lo que sea que diga ahora, sabes que no fueron sus verdaderas acciones entonces. Ha tenido tiempo suficiente para pensarlo, o igual la reacción del público que cambió su perspectiva ... Puedes enseñarme cualquier cosa. No hay forma de convencerme de que no era gilipollas".

Para ilustrar su argumentación, Jordan ha afirmado que él sí fue a saludarle los años en los que fue eliminado, especialmente tras el séptimo partido de 1990, una dolorosa derrota. "Estreché la mano de todos. Dos años seguidos, les dimos la mano cuando nos ganaron. Les mostramos cierto respeto. Eso es espíritu deportivo. No importa cuánto duele. Y créanme, duele. Pero ese año, no nos estrecharon la mano. Sabíamos que ya les habíamos azotado. Les superamos. Y para mí, eso fue mejor en algunos aspectos que ganar el campeonato", afirmaba Jordan, con rencor acumulado contra un equipo que le maniató más que ningún otro a lo largo de su dilatada carrera profesional.