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NBA | DREAM TEAM

Isiah, Wilkins y Shaq: las extrañas ausencias del Dream Team

El Dream Team de Barcelona 92 fue un equipo histórico, pero contó, como no podía ser de otra manera, con tres ausencias sonadas que desataron la polémica.

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Isiah, Wilkins y Shaq: las extrañas ausencias del Dream Team

Michael Jordan, David Robinson, Patrick Ewing, Scottie Pippen, Magic Johnson, Larry Bird, Patrick Ewing, John Stockton, Karl Malone y Chris Mullin. Eran los 10 jugadores de la NBA que estaban en la prelista de cara a los Juegos Olímpicos de Barcelona de 1992, ese equipo mítico que la competición norteamericana permitó formar a través del nuevo reglamento, viajando a la cita olímpica por primera vez una plantilla formada por baloncestistas profesionales que eran, además, estrellas consolidadas. Poco después se unió a esa lista Clyde Drexler, escolta de los Portland Trail Blazers, y se redondeó la misma con Christian Laettner, un joven de la Universidad de Duke que estaba a punto de dar el salto a la NBA.

Como en toda gran lista, la selección generó suspicacias. Sobre todo a posteriori, cuando se analizó con más profundidad a un equipo histórico que arrasó a todo el que se atrevió a ponerse delante de suya. Ya en el Torneo de las Américas celebrado en Portland, correspondiente al Preolímpico, consiguieron un 6-0 de récord sin demasiados esfuerzos, con una inapelable victoria sobre Venezuela de 47 puntos en la final (127-80). En los Juegos Olímpios tampoco cambió mucho el panorama, con una victoria inaugural de 68 puntos ante Angola. Tras acabar con todos sus rivales en primera ronda (con victoria por 41 ante España incluida), los norteamericanos acabaron con Puerto Rico en cuartos (115-77), Lituania en semifinales (127-76, 51 de diferencia) y Croacia en la final, en el que fue el choque más igualado que tuvieron de todo el campeonato... y que acabó con un 117-85. Sobran las palabras.

Si bien el conocido como Dream Team trascendió fronteras y se convirtió en un equipo icónico que tuvo su segunda y tercera parte en 1996 y 2000, las dudas en torno a las ausencias se han repetido desde la formación de la plantilla hasta hoy en día, cuando han sido reavivadas por el documental dedicado a Michael Jordan y a su eterna figura. En él, se ha hablado mucho de la rivalidad del escolta con Isiah Thomas, la que ha sido de lejos la ausencia más sonada de ese equipo de ensueño. Thomas venía de ser uno de los dominadores de la década de los 80 y de coronar su carrera con los anillos de 1989 y 1990, ante Lakers y Blazers respectivamente. Sin embargo, la derrota en 1991 ante los Bulls y su reticencia a darle la mano a sus rivales, marchándose al vestuario antes de que acabara el cuarto y definitivo partido que certificó el sweep, manchó su reputación para siempre... y, según las malas lenguas, le impidió ir a los Juegos Olímpicos un año después. De hecho, muchos señalan como culpable de este hecho a Jordan, que le vetaría como condición indispensable si querían que él fuese. El jugador de los Pistons tenía 30 años y unos promedios de 18,5 puntos y 7,2 asistencias en la temporada de la cita olímpica, por lo que a muchos les extrañó que no fuese antes de, por ejemplo, John Stockton, considerado un gran base en su retirada pero que todavía no tenía una carrera tan consolidada como su homólogo.

Las otras dos grandes ausencias fueron la de Dominique Wilkins y Shaquille O'Neal. Evidentemente hubo otras, como la de un James Worthy que seguía en activo. Aunque veterano, el jugador de los Lakers estaba más en forma que Magic y Bird, que disputaron su último torneo profesional esa temporada (al margen del breve retorno de Johnson a las pistas en la 1995-96). El primero había dado positivo por VIH al inicio de la temporada y se había visto obligado a retirarse prematuramente, disputando tan solo el All Star contra la voluntad de algunos jugadores, con, cómo no, Isiah Thomas a la cabeza. El alero de los Celtics, aquejado de graves problemas de espalda que le permitiron tan solo disputar 45 partidos en su última campaña, fue incluido, al igual que su amigo y rival, como homenaje a su espectacular carrera. La excusa de la edad no vale por tanto para Worthy, que promedió 20 puntos por partido y tenía 30 años. Sin embargo, nunca fue tenido en cuenta para formar parte del icónico equipo.

Volviendo a Shaq y Wilkins, cada uno tiene su motivo particular. El pívot era universitario e iba a ser a buen seguro elegido en el número 1 del draft, siendo el mejor, de lejos, de su generación. A pesar de eso, Laettner fue elegido por delante tras ganar dos títulos con la Universidad de Duke y anotar el tiro ganador en ese último. Era un gran jugador y un excelente reboteador que tuvo su gran momento antes de la NBA, pero su carrera estuvo muy por detrás de la de Shaq, con un solitario All Star y siendo el único jugador en no ser incluido para el Hall of Fame de todos los mencionados, más allá de que el equipo en sí fuera introducido en 2010, 18 años después del evento. De nuevo las malas lenguas señalaron que los motivos de su selección se basaban en que era un jugador blanco, algo que fue clave a la hora de decantarse por su persona... dentro de un equipo mayoritariamente de raza negra.

Wilkins por su parte se lesionó del tendón de Aqulles cuando llevaba 45 partidos diputados y promediaba más de 28 puntos por duelo. Los motivos de su ausencia, sin embargo, van más allá de su lesión, ya que no estaba incluido en la prelista de 10 antes de romperse, algo que fue muy comentado por aquel entonces. Un jugador excepcionalmente atlético, prolífico anotador y que había tenido duelos espectaculares en el Concurso de Mates contra Jordan a finales de los 80, pero que se quedó fuera a pesar de tener una carrera mucho más consolidada que algunos de los futuros campeones olímpicos. La temporada siguiente, por cierto, promedió 29,9 puntos por partido, una cifra extraordinaria a pesar de salir de la lesión y que le reivindicó tras su comentada ausencia.

La polémica es inherente al deporte y es muy común que el aficionado medio se dedique a comparar jugadores, a hacer listas históricas o a ser muy consecuente con sus amores y con sus odios. Lo puramente objetivo es que estas tres ausencias provocaron más preguntas de la cuenta esos días, y que años después se siguen comentando. Sobre todo, y esto parece no acabar nunca, la de Isiah. Ese hombre enemistado con His Ariness que no fue incluido en el Dream Team dirigido, curiosidades del destino, por Chuck Daly, su entrenador. Algo extraño si tenemos en cuenta el momento en el que se celebró el evento y el sainete que originó su no saludo a Jordan un año antes. Muchos vieron la mano negra del escolta detrás de tales acciones, aunque la oposición a Thomas por aquel entonces iba mucho más allá e incluía pesos pesados como Bird y Magic, con el que se reconcilió recientemente en televisión, con lágrimas y abrazo incluido. Mucha historia y mucha histeria para un jugador que se granjeó muchos enemigos en el pasado y que fue (y es) uno de los mejores de siempre. Aunque no fuera a Barcelona en 1992... la única mancha de un currículum que cuenta con innumerables páginas.