JAZZ: El cambio de Ricky por Conley no hace avanzar a Utah
El cambio de base no ha hecho avanzar a unos Jazz que dejaron escapar a Ricky, pero siguen lejos de los mejores. La guerra Mitchell-Gobert, en el horizonte.
BALANCE HASTA EL PARÓN:
41-23 (4º de la Conferencia Oeste)
LÍDERES ESTADÍSTICOS:
Donovan Mitchell: 24,4 puntos, 4,4 rebotes y 4,2 asistencias.
Bojan Bogdanovic: 20,2 puntos, 4'1 rebotes y 41% en triples.
Rudy Gobert: 15,1 puntos, 13,7 rebotes y 69,8% en tiros de campo.
LO MEJOR: Hay tiempo para mejorar
Sigue siendo una realidad imposible de ignorar, y es a la que se tienen que aferrar los Jazz. Mitchell y Gobert tienen 23 y 27 años respectivamente y Bogdanovic (30) todavía tiene para dar varias temporadas buenas antes de empezar un bajón que ha sido inevitable de ver en Conley, que no ha carburado. Al margen del base, del que hablaremos a continuación, el proyecto sigue con los mismos mimbres que hace un año, aunque con sus dos estrellas seleccionadas para el All Star por primera vez s sus carreras y mejorando sus prestaciones. El pívot ha logrado su máximo en rebotes (13,7) y en tiros de campo (casi un 70%), mientras que el escolta ha mejorado en todo, consiguiendo sus topes personales en pintos (24,2), tiros de campo (45%), triples (36,4%), tiros de dos (50%) y tiros libres (86%). Y están acompañados de un Bogdanovic cuya aportación ha sido inversamente proporcional a la de Conley y se ha ido a más de 20 puntos por partido (marca personal) y un 41% en triples. Además, los Jazz son el tercer equipo que menos puntos recibe del Oeste (107,9), son sextos de la Liga en rebotes defensivos (36,3), cuartos en porcentaje de tiros de campo (47,5%), primeros en triples (38,3%) y quintos en tiros de dos (53,7%). Y todo con el noveno net rating (+3,2) de toda la NBA. Mimbres hay y proyecto también, y con eso tienen que quedarse.
LO PEOR: Un proyecto estancado
Es la peor parte. En las últimas cuatro temporadas han logrado 51, 48, 50 y 41 victorias, la última de estas incompleta por el coronavirus pero que iba camino de convertirse en la mejor de todas ellas. Sin embargo, con dos semifinales y una primera ronda, no parece que tengan plantilla para pasar de ahí. Confiaban en dar un paso adelante con el fichaje de Conley, un veterano, buen defensor, lanzador de tres y con experiencia para calmar los nervios de sus jóvenes estrellas y que llegaba para sustituir a un Ricky que no se esforzaron en renovar. Pero al final, cuando mejor funcionan los Jazz es con Inglescomo base y Conley, para pesar de muchos, no ha funcionado jugando casi igual que en los Grizzlies, lo que es todavía más preocuopante. Esos 3 de 20 en triples en sus cuatro primeros partidos no se prolongaron demasiado en el tiempo y ha acabado con casi un 38%, pero Utah ha parecido funcionar mejor cuando ha sido suplente o ha estado ausente. Algo hay que cambiar ahí.
NOTA EN EL PARÓN: APROBADO
No han hecho para nada una mala temporada, pero se esperaba que pudieran codearse con los mejores. Han ido a rachas, alternando una tremenda de 19 victorias en 21 partidos entre finales de diciembre y principios de enero con otras pájaras de 4 ó 5 derrotas consecutivas en momentos distintos en las que han sido una sombra. Tienen mimbres y están ahí, al acecho, pero les falta algo más para poder acceder a la élite. Algo que no hacen desde Stockton y Malone, por otra parte. La reconstrucción tendrá que seguir si lo permiten Mitchell y Gobert, enfrentados por el coronavirus. Si los Jazz sobreviven a esa guerra, todo es posible.