CAVALIERS: sin rumbo ni sentido en el año II post LeBron
Quejas de Love, cambio de entrenador sin motivo, llegada de Drummond... Los Cavs son una franquicia a la deriva desde que El Rey pusiera rumbo a los Lakers.
BALANCE HASTA EL PARÓN:
19-46 (últimos de la Conferencia Este)
LÍDERES ESTADÍSTICOS:
Collin Sexton: 20,8 puntos, 3,1 rebotes, 38% en triples.
Kevin Love: 17,6 puntos, 9,8 rebotes, 3,2 asistencias
Tristan Thompson: 12 puntos, 10,1 rebotes, 25 dobles-dobles
LO MEJOR: Collin Sexton marca el futuro
En su año sophomore, Collin Sexton es de lejos la mejor noticia para los Cavaliers. Desde luego, está lejos de llenar el vacío dejado por LeBron James, pero ya destacó el año pasado, cuando se le valoró menos de la cuenta al coincidir generacionalmente con dos monstruos como Luka Doncic y Trae Young. Está en casi 21 puntos por partido con un 47% en tiros ede campo y un 38 en triples, promedios que han mejorado en los últimos 8 encuentros previos al parón, en los que se fue a 28, con un 56 y un 45 respectivamente. Sexton tiene que hacer carrera y está opositando para ello en un equipo muy solo, a la deriva y con poco hambre de nada más. Es la luz en la oscuridad de una franquicia que le tiene como única alternativa de cara al futuro junto a Darius Garland (12 tantos de promedio en su año rookie) y Cedi Osman (11, pero con un pequeño retroceso respecto al año pasado).
LO PEOR: sin expectativas de mejora
La sensación es de caos total. Iban camino de mejorar el récord del año pasado (19-63), pero aparte de eso, nada. La llegada de Drummond y su contrato (27 millones esta temporada y 28 la siguiente) les ata de pies y manos, como la situación de un Kevin Love al que es muy difícil traspasar en un mercado en el que cotiza a la baja. La salida de John Beilein, procedente de la NCAA y con dificultades para adaptarse a la NBA (versión oficial) y a un vestuario a la deriva (versión oficiosa) y la llegada de J.B. Bickerstaff, que ya pasó sin pena ni gloria por los Grizzlies, no van a ser la solución. La denostada presencia de David Griffin (se fue en 2019) y su esfuerzo por ganar un título que llegó en 2016 dejó una herencia irrisoria a partir de la cual va a costar mucho reconstruirse.
NOTA EN EL PARÓN: SUSPENSO
No es para menos. Ser el peor equipo de la peor conferencia lo dice todo. La imagen en pista, con indisciplinados momentos por parte de Kevin Love incluidos, ha desmadejado a una franquicia que busca de nuevo su identidad sin LeBron, el único jugador con el que han tocado la gloria y con el que han alcanzado. Cuando ha estado sí, cuando no, no. Desde 2003, El Rey ha disputado 11 temporadas en Ohio con un récord para el equipo de 560-295. En las seis en las que no ha estado, 135-324. Sobran las palabras. Hay sombras y sombras y luego está la de LeBron James, la más larga de todas las sombras. Y en Cleveland, donde siguen añoranzo su figura y lamentando su partida, lo saben.