Esprint final a puerta cerrada

El coronavirus lo condiciona todo, pero mientras haya competición, el baloncesto sigue adelante. Y sigue la Euroliga, que entra en el esprint final de la cuarta fase regular con el nuevo formato de todos contra todos, la primera con 18 clubes y 34 jornadas. Solo quedan seis para alcanzar la meta y que se decidan los cruces. Cinco equipos, entre ellos el Real Madrid y el Barcelona, están ya matemáticamente clasificados y los cuatro primeros obtendrán la ventaja de cancha en el ­playoff, que en el 70% de las ocasiones garantiza el pase a la Final Four. Para las tres plazas siguientes existe una lucha encarnizada de al menos diez equipos, entre los que se encuentran el Valencia Basket y el Kirolbet Baskonia.

Empecemos por arriba. El Anadolu Efes del hombre récord Shane Larkin (40 puntos y 10 triples la semana pasada) lleva dos triunfos de ventaja a blancos y azulgrana, y el average a su favor con los primeros pero no con los segundos. El Madrid y el Barça igualan con un balance de 22-6 y aventajan en tres victorias al CSKA y al Maccabi, que empatan con 19-9. El Clásico del 2 de abril en el Palau (veremos si con público o no) en la penúltima jornada puede decidir la segunda plaza, que solo serviría para asignar rival en la eliminatoria de cuartos. El segundo con el séptimo y el tercero con el sexto en los cruces. De concluir así y de avanzar a la Final Four, los dos grandes de nuestra canasta se medirían en Colonia en semifinales el viernes 22 de mayo. Hacer planes a más de dos meses vista es ahora el cuento de la lechera.

El duelo más factible en cuartos a día de hoy es el ­CSKA-Maccabi, pendientes todavía de un cara a cara en Moscú el 24 de marzo que puede resolver quién tiene el factor pista. El tercer puesto anda lejos para ambos y su primer perseguidor, el Panathinaikos de Rick Pitino, viaja cinco triunfos por detrás a seis jornadas. Así que parece que uno de los dos campeones continentales tendrá billete para Alemania si la crisis del coronavirus lo permite.

Y nos restan tres plazas, el PAO (14-14), hasta hace nada lanzado, amenaza derrumbe: sin tiro y con un desvanecimiento defensivo, quizá físico, que le ha hecho tropezar en seis de los últimos siete encuentros. Por detrás, Khimki y Fenerbahçe en 13-15. Tampoco para lanzar cohetes, pero sus grandes plantillas les han empujado a escalar posiciones en este tramo vital. El sueco ­Jerebko es clave en los de Moscú con Shved bien y un juego más equilibrado. Vienen de ganar al Fener por 82-68.

Y fuera de los ocho primeros, a tiro de uno (12-16) aparecen cinco contendientes: un Zalgiris al alza, un Valencia que pelea contra su irregularidad y va en pico descendente (cinco derrotas), un Armani Milán que puso fin en La Fonteta a una caída en barrena ("Lo veo bien por el equipo y por lo que nos queda", dice el Chacho), un Olympiacos en el que ­Bartzokas ha dado con la tecla sin Spanoulis y un Baskonia que no arroja la toalla después de tres victorias seguidas aunque con un calendario duro. El ­Baskonia-Valencia del 3 de abril quizá resulte decisivo. Más abajo, Estrella Roja y ­Asvel ­Villeurbanne aún agarran la cuerda. A ver.