Ricky brilla y Ayton manda en la remontada en Chicago

Los Phoenix Suns ganaron en Chicago un partido que durante gran parte de la primera mitad dio la sensación de que podían perder. El gran acierto del rookie Coby White, al que muy de vez en cuando se le enciende la bombilla, hizo que los Suns viesen a su rival bastante alejado en el marcador. El base acabó con 33 puntos y 7 triples, rozando sus topes personales. LaVine tuvo esta vez un papel secundario y se quedó en 20 puntos, pero perdió 7 balones. En total, los Bulls cometieron 25 pérdidas, el peor dato de toda la temporada.

Enfrente los Suns empezaron algo dormidos y vieron como en el segundo cuarto su rival se escapaba por encima de los 15 puntos. Poco a poco, con paciencia, fueron capaces de remontar el encuentro gracias a la buena dirección de Ricky Rubio y al dominio en el juego interior de Deandre Ayton. El español parece haber superado la mala racha de juego que le persiguió en los últimos tiempos y está otra vez rayando a un gran nivel. Esta noche acabó con 18 puntos, 7 rebotes y 11 asistencias. Por su parte, el pívot de segundo año se quitó el mal sabor de boca con el que acabó la noche anterior en Toronto, donde no se marchó conforme con su partido, y fue una fuerza de la naturaleza en posiciones interiores. 28 puntos, 19 rebotes y 3 tapones para él.

También Devin Booker, máximo anotador de los visitantes (29) fue clave  en todos los minutos en los que su equipo pasó de estar por debajo en el marcador a situarse por encima. Los Suns toman así algo de aire después de haber perdido siete de sus últimos nueve encuentros, mientras que los Bulls son el peor equipo de la Liga ahora mismo acumulando una racha de ocho derrotas consecutivas.