NBA | CELTICS 139 - 107 LAKERS
Paliza histórica: los Lakers caen en el Garden por... ¡32 puntos!
Duro correctivo para los angelinos, que sufren su peor derrota ante el eterno rival en temporada regular desde 1963. El Garden, vibró como en sus mejores días.
Todas las derrotas duelen, pero si es con el eterno rival más todavía. Y si, además, es por una diferencia de (más de) 30 puntos, poco más hay que decir. Ese fue el duro correctivo que los Lakers recibieron en el Garden. Una derrota sin paliativos que les dejó en evidencia ante el eterno rival y de la que se pueden sacar conclusiones (más o menos precipitadas) y hacer análisis muy variopintos y contradictorios. Porque los angelinos siguen líderes del Oeste. Pero todo lo que convencieron en Houston, donde se impusieron sin Davis y remontando en una segunda mitad superlativa, ha quedado sepultado en un mar de dudas que ha hecho naufragar a LeBron y los suyos.
Dudas relativas. Porque los Lakers siguen opositando para el anillo y habiendo ganado a grandes equipos... pero siguen generando dudas contra algunos de los mejores, algo por lo que ya han sido criticados en el presente curso y por lo que LeBron ya respondió irónicamente tras la victoria ante los Rockets. Hoy, El Rey ha visto como perdía en el día de Martin Luther King por quinta vez consecutiva. Desde luego, no es su fecha más señalada: en los cuatro compromisos anteriores, todos contra los Warriors, cayó por 34, 35, 10 y 19 puntos; hoy lo ha hecho por 32. La mayor paliza de ante el eterno rival. No han sido los 39 por los que los Lakers perdieron el sexto encuentro de las Finales del 2008, ese que trajo el anillo de vuelta a Boston 22 años después. Ni tampoco ha sido igual de doloroso. Pero algunos se han acordado de ese día, uno de los más aciagos de la historia de la franquicia.
Nadie se imaginaba en el inicio del encuentro que los Lakers sumarían una derrota que les dejaría 5-6 contra equipos del top 4 de cada conferencia (¿dato preocupante?). Nada más producirse el salto inicial, LeBron le ponía un pase desde su campo a McGee para que machacara. En la jugada siguiente, el pívot taponaba en defensa y Danny Green lograba un 3+1 en ataque, también a pase de LeBron. Y aún hubo un tapón más de McGee, una canasta de Anthony Davis (que regresaba a la rotación tras una ausencia de 5 partidos) a pase de James y una nueva chapa en defensa del propio Davis. 0-8 de inicio e increíbles sensaciones que presagiaban una conquista del Garden por parte de los visitantes.
Nada más lejos de la realidad. Un triple de Gordon Hayward desde su casa daba la primera canasta a unos Celtics que remaron hasta acabar por delante el primer periodo (30-33). La ventaja al descanso ya era más amplia: un (muy) preocupante 69-55. Un dato bochornosol para los de púrpura y oro, que se quedaban en 25 puntos en el segundo cuarto y se iban con casi 70 en el saco al intermedio, después de ser dominados por los verdes, impulsados por sus jugadores y su público. Las 6 derrotas en los últimos 8 partidos eran un espejismo en un Garden que estuvo involucrado como en las grandes noches.
La segunda mitad fue más de lo mismo. Los Lakers, desmadejados en defensa, recibieron, esta vez sí, 70 puntos en los últimos 24 minutos (35 por cuarto), siguieron sin dominar un rebote que perdieron de forma clara (48 por 36) y vieron como Tatum (27+5+3), Brown (20+4+3) y Kemba (20+4+7) hacían lo que querían en pista sin oposición. El base en concreto se quita un peso de encima con esta victoria y vence a LeBron por primera vez en su carrera. Antes de este choque, la que fuera estrella de los Hornets lucía un paupérrimo 0-28 contra El Rey (una barbaridad), incluida una primera ronda en la 2013-14 que acabó con un sweep para los Het, donde militaba James por aquel entonces. Casi nada para un hombre excesivamente talentoso y que parece haber encontrado un nuevo hogar en Boston, donde nadie echa de menos a su predecesor (sí, Kyrie).
Los Lakers pueden sacar pocas conclusiones negativas. Vogel reconoció al final del choque que fue un error sacar a Davis del partido cuando cometió su segunda falta, ya que le "cortó el ritmo". Pero la realidad es que el ala-pívot cuajó una de sus peores actuaciones del curso, eso sí, en el retorno de una lesión: 9 puntos y 4 rebotes en 22 minutos. Los angelinos contaron solo con algunas luces de LeBron (15, con 13 asistencias) y un McGee que produjo menos de lo que señalan sus estadísticas (18) y que acabó perdiendo la batalla en los tableros contra un buen Enes Kanter (18+11). Todos los jugadores visitantes acabaron en negativo (excepto Howard, casi lo único salvable) con mención especial para el trío formado por LeBron-Davis-Rondo. Ya es preocupante que en los 8 minutos que han coincidido en pista hayan tenido un -52,3 de net rating... pero lo es más aún que, en los 22 duelos en los que han coincidido, promedien un -6,3. Sobre todo cuando dos de esos tres nombres corresponden a dos de las mayores estrellas de la NBA actual.
Poco más que decir. Los Lakers siguen en lo más alto del Oeste, pero deberán evitar que derrotas la sufrida vuelvan a producirse. Más allá del resultado, por sensaciones. Los Celtics han dominado un duelo con aroma a playoffs y han desdibujado a una de las mejores defensas de la temporada. Golpe sobre la mesa de Brad Stevens y tiempo de reflexión en Los Ángeles, que deberá durar poco si quieren seguir como lo estaban haciendo hasta ahora. "La temporada es larga", decía Jared Dudley en Twitter después del partido. Y lo es. Pero los partidos pasan y el momento de la verdad, en el que no puedes perder de esta manera, se acerca. Cada vez queda menos.