RESTO DE LA JORNADA

Lonzo Ball explota: 7 triples contra unos Rockets en cuadro

Los Pelicans siguen con su recuperación. Los Thunder ganan en Toronto con un gran Gilgeous-Alexander y los Grizzlies se imponen sin problemas a los Hornets.

Derick E. HingleUSA TODAY Sports

Los Pelicans viven, Después de enlazar trece derrotas, la peor racha de su historia (hasta un horrendo 6-22), mientras se acumulaban las malas noticias (o la falta de noticias, más bien) sobre la rodilla de Zion Williamson, acumulan cuatro victorias seguidas y cinco en seis partidos, la última (127-112) ante, eso sí, unos Rockets sin James Harden, Russell Westbrook y Clint Capela. Pero que, absolutamente en cuadro, mandaban 86-95 al inicio del último cuarto.

Olía a pifia seria de los Pelicans, a la vista de las bajas de su rival, pero entonces llegó un parcial tremendo de 18-1, con 14 puntos (4 triples) en un visto y no visto de E'Twaun Moore para un 41-19 en el último cuarto. Y una victoria con números espectaculares para los de Alvin Gentry: cuatro jugadores con al menos 25 puntos, algo que no lograba nadie desde los Knicks en 2006... y en un partido con tres prórrogas. El último en hacerlo en los 48 minutos reglamentarios fueron los Mavericks un año antes, en 2005. Moore acabó con 25, los mismos que Jrue Holiday (entre los dos, 9/18 en triples), Brandon Ingram con 27, 6 rebotes y 4 asistencias y Lonzo Ball con 27+10+8... y el primer partido de siete triples de su carrera (7/12). Lonzo pareció hundido y perdió la titularidad durante la racha de derrotas pero está sacando de nuevo la cabeza en un equipo que ha cambiado totalmente de actitud en defensa (en parte con el regreso de Favors: 12 puntos y 16 rebotes), que juega más rápido gracias a eso y encuentra mejores posiciones de tiro (tres partidos seguidos con al menos 18 triples).

Los Rockets (22-11), totalmente mermados, contaron al menos con el regreso de Eric Gordon, que anotó 20 puntos y 4 triples. Además, House acabó con 22 y Hartenstein con 19 y 9 rebotes.

Ganan los Grizzlies y los Thunder

Dos de los equipos más felices de un Oeste un poco extraño más allá de sus primeros puestos son los Grizzlies y los Thunder. En plena reconstrucción ambos, los primeros pueden presumir de bloque joven y de, por ahora, una sana cultura de equipo que se traslada visiblemente a la cancha. Y los segundos están compitiendo sin excusas y navegan por la zona de playoffs, lo que sería un enorme éxito en el año I tras las salidas de Paul George y Russell Westbrook.

En Memphis, los Grizzlies (117-104) superaron finalmente sin muchos problemas a unos Hornets en muy mal momento, que acumulan cinco derrotas seguidas y que se mantuvieron más o menos a tiro pero nunca se acercaron con verdadero peligro (13 victorias ahora los dos equipos). Ni Rozier (9 puntos) ni un Graham que anda sin puntería (16 puntos y 10 asistencias pero 3/12 en triples) tuvieron el impulso suficiente ante Jaren Jackson (14 puntos, 12 rebotes), Jonas Valanciunas (16+9), Brandon Clarke (18 puntos, 4 rebotes) y Grayson Allen (15 puntos, 5 rebotes). Ja Morant se quedó esta vez en 6 puntos y Willy Hernangómez tuvo poco más de dos minutos en los sumó 4 puntos.

En Toronto, los Thunder ganaron y suman (17-15) seis victorias en siete partidos y 11 en 15. Los Raptors (22-11), todavía sin Powell, Marc Gasol ni Siakam, pagaron el cansancio del partido en Boston, donde sumaron un gran triunfo pero el único en los últimos cuatro partidos y cayeron (97-98) en un último cuarto muy igualado y con muchos cambios de mando que se resolvió con una canasta de Shai Gilgeous-Alexander y un fallo de Fred VanVleet.

Nacido en Toronto, Gilgeous-Alexander (21 años) se está confirmando como una pieza valiosísima para el futuro de los Thunder tras llegar en el traspaso con los Clippers por Paul George. Además de la canasta que finalmente valió el triunfo, igualó el tope de su carrera (32 puntos) y acompañó en un backcourt fantástico a Chris Paul (25 puntos, 11 rebotes, 8 asistencias). Kyle Lowry anotó 20 puntos, VanVleet otro 20 y Serge Ibaka acabó con 12 puntos y 14 rebotes para unos Raptors que tienen la oportunidad de cerrar con victoria (mañana en su pista y contra los Cavaliers) un 2019 de ensueño en el que se han proclamado campeones por primera vez en su historia.

Lo más visto

Más noticias