La Green Week despertó la conciencia de la NBA
La Liga creó esta iniciativa en 2008 y ha seguido trabajando mano a mano con la Green Sports Alliance.
Todd Jacobson, vicepresidente de relaciones con la comunidad, define a la NBA como una competición con "la responsabilidad social en su ADN". Y dentro de su programa social NBA Cares, la Liga estadounidense dio un paso decisivo para promover también la concienciación medioambiental con la creación en 2008 de la Green Week, una semana verde en la que concentraban sus esfuerzos en este campo, en el que después ha seguido trabajando mano a mano con la Green Sports Alliance, una asociación que pretende concienciar sobre la sostenibilidad en el deporte y de la que los Blazers, por ejemplo, son socios fundadores. La franquicia de Oregón consiguió, en una de sus primeras campañas, plantar 3.000 árboles en el delta del río Sandy gracias al programa Trees for Threes (árboles por triples), por el que plantaron tres árboles por cada triple anotado por los jugadores de los Blazers durante una temporada en su Moda Center.
En sus semanas verdes (una iniciativa que fue pionera en el deporte estadounidense), la NBA también se comprometió a plantar un árbol por cada vez que se usaba en redes sociales el hashtag #NBAGreen y tres por cada triple anotado durante esos siete días. Con dos ejes claros, generar fondos y amplificar la divulgación gracias al poder de influencia económica y social del deporte, la Green Week promovió también hábitos saludables entre los aficionados y alarga una filosofía que se extiende todo el año. Ya son 18 las franquicias que trabajan, además de la propia Liga, con la Green Sports Alliance, y se implantaron planes integrales en todos los pabellones para el reciclaje (bombillas, plástico, aluminio...), el buen uso del agua, la reutilización de los alimentos y los acuerdos para facilitar el uso de la agricultura y la ganadería de proximidad, la instalación de paneles solares o el uso en las cocinas de los equipamientos Energy Star, que consumen entre un 20 y un 40% menos.
En el fin de semana del All Star, todos los eventos se cubren con energías renovables y los jugadores ponen rostro a muchas de estas acciones... Malcolm Brogdon, el escolta de los Pacers que fue Rookie del Año en 2017, dedica buena parte de su tiempo libre a la iniciativa Hoops2O, en la que ha implicado a más jugadores y con la que trabaja para construir en los países del este de África pozos que limpien el agua y funcionen con energía solar. En un año ha recaudado más de 275.000 dólares (Barkley le dio 45.000, por ejemplo) y ha recorrido países como Tanzania y Kenia en lo que ha llegado a llamar "la verdadera pasión" de su vida, más que el baloncesto. Su sueño, que su labor (cada pozo afecta directamente a unas 7.500 personas) sirva para que un millón beba agua limpia.