La Fórmula E guía el poder de la movilidad sostenible
El certamen eléctrico FIA muestra el potencial de las energías renovables para crear un mundo mejor y menos contaminante.
Una servilleta con las líneas maestras firmada por Alejandro Agag y Jean Todt, y un sencillo Power Point repleto de ideas visionarias se han convertido en un certamen consolidado que es la envidia del resto. Mientras la mayoría lucha por seguir con vida la Fórmula E crece exponencialmente. La perfecta simbiosis entre monoplazas de competición y coches de calle convierten el certamen eléctrico de la FIA en un excepcional banco de pruebas para los constructores que apuestan por el coche eléctrico y la firme idea de la sostenibilidad y la reducción de emisiones.
La firme batalla por buscar soluciones para colaborar con el medio ambiente a través de energías limpias y renovables, el apoyo a la tecnología y la innovación, la sostenibilidad, la defensa del planeta y el desarrollo de la tecnología eléctrica y menos contaminante cuentan con el apoyo de los fabricantes que ya forman parte del paddock.
Un frente común
Mercedes, Audi, BMW, Porsche, Mahindra, DS Techeetah, Nissan, NIO, Jaguar o Venturi están presentes y usan el certamen eléctrico de la FIA para avanzar en el transporte y movilidad sostenible. En la Fórmula E todo se cuida al máximo para colaborar con el medio ambiente y la ecología. Es un certamen en el que, por ejemplo, no se imprime ni una hoja de papel y hasta las protecciones de los circuitos, desde el pasado ePrix de Roma, están hechas de un material llamado polipropileno que minimiza de forma considerable el impacto ambiental al reducir 35 kilómetros de desechos potenciales de plástico y residuos. Esta solución, llevada a cabo con CSM Live, satisface el objetivo ya que las protecciones y vallas publicitarias de película adhesiva, duradera y sostenible, tienen el mismo rendimiento que el PVC pero gracias a sus altas propiedades reciclables reducen el impacto antrópico medioambiental.