Nunn, el nuevo héroe de los Heat al que no quisieron los Warriors
No fue seleccionado en el draft de 2018 y fue cortado por los Warriors antes de iniciar el pasado curso, pero Kendrick Nunn está siendo una de las revelaciones de la temporada.
24, 18, 25, 17 y 28. Esas han sido las anotaciones de Kendrick Nunn en sus primeros cinco partidos de temporada regular, en los que ha liderado a los Miami Heat a un récord de 4-1. En total, 112 puntos, más que nadie para un rookie en sus cinco duelos iniciales desde Kevin Durant en la 2007-08. Con una pequeña diferencia. El alero fue elegido en la segunda posición del draft, y el joven escolta ni siquiera ha sido drafteado. Algo sorprendente si tenemos en cuenta el nivel que está mostrando, de momento, en la NBA.
La competición norteamericana, muy dada a los blockbusters hollywodenses, puede haber encontrado al protagonista perfecto de su siguiente gran película. Las historias de superación y de éxito construido desde abajo son las favoritas de las espectadores y la de Nunn no se aleja mucho de este panorama. Después de destacar en el instituto, el escolta, que nació en 1995 en Chicago en plena efervescencia de los Bulls de Jordan, puso rumbo a la Univesidad de Illinois, donde fue de los mejore novatos y fue una referencia durante tres temporadas antes de ser expulsado tras declararse culpable de agredir a una mujer.
Fue su primer gran revés, aunque se recuperó pronto de él. Puso rumbo a los Golden Grizzlies, equipo de la NCAA ubicado en Oakland, donde implosionó y quedó segundo en anotación en todo el país solo por detrás de Trae Young, uno de sus rivales generacionales que ha visto desde el banquillo la última gran exhibición de su compañero de camada en la victoria de los Heat ante los Hawks, la cuarta en cinco partidos para los de Florida.
Sin embargo, los motivos de su expulsión de Illinois fueron más importantes para las franquicias de la NBA que su gran campaña. Por la agresión por la que se declaró culpable Nunn estuvo 18 meses haciendo servicios comunitarios y estuvo sin jugar la totalidad de la 2016-17 antes de llegar a los ya mencionados Golden Grizzlies. Estos hechos, unidos a su edad (23 años) fueron claves para que ningún equipo quisiera seleccionarle en el draft del 2018.
Tiene su lógica. Las entidades baloncestísticas quieren jugadores jóvenes a los que puedan moldear. Tienen que seleccionar ellos el camino que tiene que seguir su futura estrella. Con 23 años y problemas extradeportivos, Nunn era una incógnita, y su nombre cayó en el olvido mientras Luka Doncic o Trae Young, seleccionados en ese mismo draft, triunfaban en la NBA.
Habiéndose formado en San Francisco tuvo una oportunidad con los Warriors que acabó convirtiéndose en un nuevo fracaso. Promedió más de 12 puntos y 5 rebotes con un equipo que se estaba preparando para su primer three peat y que tenía una de las mejores plantillas de la historia. No contaron con Nunn, que fue cortado antes de que se iniciara la regular season. Tampoco consiguieron el tercer campeonato consecutivo.
Hoy, la historia es muy distinta tanto para la franquicia como para el jugador. Los primeros han caído presa de las lesiones y de los movimientos veraniegos y son una sombra de lo que fueron. Nunn por su parte ha encontrado un sitio en la Liga después de pasar el año pasado en los Santa Cruz Warriors de la Liga de Desarrollo. Allí promedió 19 puntos por noche y cuajó grandes actuaciones mientras se alejaba de los focos por su vida fuera del baloncesto. Su perseverancia fue recompensada y firmó con los Heat el 10 de abril de 2019. El último día de la temporada regular.
Los Heat no se clasificaron para los playoffs, por lo que el fichaje era para la presente campaña. Nunn tenía otra oportunidad. Y la aprovechó, de nuevo sobre la bocina. Destacó en los torneos de Las Vegas y de California, pero no fue hasta el último encuentro de la pretemporada ante los Rockets donde se terminó de ganar el puesto: 40 puntos.
¿Rookie del Año?
La ausencia de Jimmy Butler por paternidad en los primeros partidos de la campaña ha permitido a Nunn tener minutos y demostrar que su encuentro ante Houston no fue de casualidad. Promedia 22,4 puntos, con 2 rebotes, 2 asistencias y 2 robos de balón. Sus porcentajes de tiro son de escándalo: 52% en tiros de campo, 48% en triples y sin fallos desde la línea de tiros libres. Su exhibición ante los Hawks, en la que ha anotado 28 puntos, ha sido su tope de la temporada.
¿Puede ser Rookie del Año con estos números? Sin duda. La lesión de Zion ha dejado muy abierto el panorama y ahora no hay un claro favorito. Eso sí, repetimos el mantra que llevamos usando en este inicio. Solo llevamos cinco partidos. Esto acaba de empezar. Aún es pronto para sacar conclusiones. Lo que no quita que haya un dato que sería impresionante si el rookie se acaba alzando con el trofeo: sería el primero en lograrlo de la historia sin ser seleccionado en el draft. Ojo con eso.
De momento, lo que está claro es que Nunn va a seguir su desarrollo compartiendo equipo con Jimmy Butler, tutelado por un genio como Erik Spoelstra y bajo la atenta mirada de Pat Riley, que ha podido conseguir un nuevo robo sacando talento de la nada. Y también está claro que el escolta, a sus 24 años, ha encontrado su sitio en la NBA. Y que los Heat van viendo en popa. ¿Cómo acabará la película? Eso ya lo veremos.