Kobe da su bendición a Howard: "Va a tener un gran impacto"
La breve asociación entre el escolta y el pívot culminó en fracaso; años después, Kobe entierra el hacha de guerra y alaba el regreso de su ex compañero.
El tiempo lo cura todo. Eso es lo que podemos pensar cuando vemos a Kobe Bryant alabar a Dwight Howard. Algo extraño si tenemos en cuenta la relación que tienen el escolta y el pívot desde el tumultuoso paso del segundo de ellos por los Lakers en la temporada 2012-13, que acabó en un estrepitoso fracaso y con la marcha del center a los Rockets en un contraro en el que aceptó menos dinero del que le ofrecían los californianos.
Ahora, Dwight Howard ha regresado a Los Ángeles y ha empezado con buen pie su segunda estancia en la ciudad. Su esfuerzo para fichar por la franquicia, su humildad en los entrenamientos y su adaptación sin rechistar a un nuevo rol en la pista están provocando numerosas alabanzas en los últimos días. El pívot ya recibió halagos por su trabajo en pretemporada, pero el gran partido que cuajó ante los Hornets en la última victoria de los Lakers (16 puntos, 10 rebotes y 4 tapones con 8 de 8 en tiros de campo) han redoblado los comentarios positivos sobre el center.
Y el último en unirse ha sido Kobe. El escolta, que tiene un legado impresionante en la Liga y que ganó 5 anillos con los Lakers, ha sido entrevistado por Arash Markazi para Los Ángeles Times y se ha encargado de dejar claro que se siente "feliz" por su ex compañero. "A veces no nos damos cuenta de cuánto amamos el juego o lo echamos de menos hasta que hay una ventana que empieza a cerrarse o se cierra del todo. Ahí es cuándo piensas 'quiero otra oportunidad para demostrar lo que puedo hacer'. Creo que realmente Dwight aprecia esa oportunidad y que va a tener un gran impacto en el juego", ha afirmado el ex jugador.
Bryant también ha recordado la temporada que compartió con el pívot, en la que su compañero arrastró continuos problemas de hombro y él acabó con el talón de Aquiles roto en el que para muchos fue el final aplazado de su carrera deportiva. Los Lakers empezaron la campaña con un récord de 17-25, pero remontaron para firmar una meteórica recta final en la que cuajaron una serie de 28-12 que les dejó con un 45-37 con el que se colaron en la séptima posición del Oeste.
"En la segunda parte de la temporada tuvimos el mejor récord de la Liga. El objetivo era ganar. Desgraciadamente me rompí el Aquiles, pero en esa parte de la campaña no había ningún equipo en el Oeste que quisiera jugar contra nosotros cuando estábamos sanos", afirma tajantemente Kobe, que fue el hacedor de la remontada laker y firmó su última gran temporada estadísticamente hablando: 27,3 puntos, 5,6 rebotes y 6 asistencias.
La temporada finalizó con una derrota en primera ronda por 4-0 ante los Spurs. Howard fue expulsado en el último encuentro de la eliminatoria y después de su salida del equipo tuvo un encontronazo con Bryant en el partido inaugural de la temporada 2014-15, cuando el escolta le llamó blanco (soft), algo por lo que al pívot no le gustó nada.
Años después, Kobe ha decidido enterrar el hacha de guerra y apoyar a los Lakers y a su ex compañero, además de reconocer que quizá se equivocó en su comportamiento y decir que es una lección que lleva aprendida ahora que entrena a niños. "Como entrenadores no somos conscientes del impacto que podemos tener cuando gritamos a los niños. Es algo que mucha gente no toma en serio porque es deporte, pero hay que tener mucho cuidado", comenta.
El legendario ex jugador también se ha encargado de hablar del inicio de la Liga y ha opinado que el lugar donde se encuentra ahora mismo la NBA es "increíble". "La lesión de Durant cambió literalmente el panorama del juego y ahora tienes muchas parejas en diferentes sitios. Hay buenas historias para seguir y muchas preguntas sin respuestas. Es como una buena película. No sabes lo que va a pasar".