El primer partido fue una exhibición de control y anotación de Luka Doncic, que se fue hasta los 34 puntos frente a los Wizards. El segundo test de la temporada era algo más exigente, en casa de unos Pelicans que todavía no cuentan con Zion Williamson pero que se espera que sean un incordio en la Conferencia Oeste. El esloveno no se quería quedar en el aprobado o en el bien, quería probar las mieles -nuevamente- del notable alto, y lo logró. 

Doncic quiere dar el 100% desde el inicio de la temporada y en esas está, firmando su primer triple-doble de la misma: 25 puntos, 10 rebotes y 10 asistencias. Admitió en la entrevista televisiva del final de partido que ni se había dado cuenta. Es rutinario. Se trata de su noveno triple-doble en la NBA, superando ya por tres el registro de 'Magic' Johnson a su edad, y del quinto con 25 puntos, algo que sólo Jason Kidd ha superado (6) con la camiseta de los Mavs. 

El primer cuarto fue de carnaval, más sabiendo que estaban en Luisiana. Juego muy vivo por parte de los locales, ya fuera con Lonzo Ball o con Frank Jackson en la dirección. Las circulaciones eran muy buenas, demasiado para una defensa que todavía está por hacer y se nota bastante. Ingram se vestía de finalizador, lo que le va a tocar sin Williamson en ese papel, y empezaban bien los de Gentry. El segundo cuarto ya iba a ser otra historia: los pases se empezaron a atragantar, el ritmo decayó y los Mavs corrieron para dejar roque a su rival. Habían terminado perdiendo por catorce el primer cuarto y se iba a ir ganando de seis gracias a los 45 que metieron en ese segundo acto. 

Había que seguir remando. El espacio era amplio, la defensa no se cerraba excesivamente en ninguno de los dos lados y eso iba a hacer impredecible el final de partido. Hay que reseñar dos cosas igual que las otras: que un despiste de Doncic espoleó a los Pelicans al final del tercer cuarto, donde se volvieron a acercar tras bandeja y triple, y que Kristaps Porzingis estuvo mejor que el primer día y fue capital para proteger el aro, cerrando con cinco tapones su actuación. 

De nuevo, estirón de los Mavericks al inicio del cuarto definitivo. De nuevo, respuesta: dos triples y un 2+1. Había tablas y quedaban ocho minutos de juego. Ahí puso de su parte todos los mavs en pista: Brunson con un tirazo que cayó con nieve, Curry cortando la zona con cuchillo mantequero, Porzingis poniendo el peligro dentro y fuera... y Doncic. El '77' abrió bocas con una jugada en la que tuvo que sortear a tres rivales, pero le quedaba por ofrecer a los presentes la guinda del pastel: un triple a tablero tras paso atrás como si fuera Sergio Llull jugando para el Real Madrid, su ex-equipo. No dio opción a los Pels cuando más tenían que apretar. 

116-123 y los Mav comienzan con dos victorias en tres días su temporada en la NBA.