Si por algo se conoce a Shaquille O'Neal es por no tener pelos en la lengua. El legendario pívot, cuatro veces campeón de la NBA, ya demostró esta cualidad en su etapa como jugador y lo sigue haciendo como analista de la TNT, donde no tiene reparos en criticar lo que no le gusta del baloncesto actual, defender lo que le parece justo o hacer continuas bromas con sus actuales compañeros de trabajo, algo que también ha acompañado siempre al carácter de la estrella.

Una de las últimas declaraciones que no ha dejado a nadie indiferente ha sido sobre la crisis china. Recordemos que el tuit de Daryl Morey, General Manager de los Houston Rockets, desató una tormenta perfecta que todavía no ha sanado. Las reacciones al mensaje de la NBA, medios de comunicación y miembros del mundo del baloncesto, ya sean jugadores en activo o no, solo ha servido para echar más leña al fuego y lejos de solucionar el problema éste solo se ha eternizado hasta llegar a un punto muerto.

La engañosa calma en la que parece estar el tema ha sido interrumpida por Shaquille O'Neal, que se ha posicionado en la TNT dándole la razón a Morey. "Uno de los mayores valores en Estados Unidos es la libertad de expresión. Se nos permite decir lo que queremos decir y se nos permite hablar sobre las injusticias. Así es como funciona. Y si la gente no lo entiende tendrán que lidiar con ello", aseguraba el ex de los Lakers, entre otros.

"Hay personas que ni saben de qué están hablando. Daryl Morey tenía razón. Cada vez que ves algo en cualquier parte del mundo tienes que tener el derecho a decir: 'eso no está bien'", añadía Shaq, claramente de acuerdo con las tesis del directivo de la franquicia tejana.

El conflicto, que estalló hace menos de un mes, ha tenido diversas opiniones y no todas han coincidido con el legendario ex jugador. Adam Silver ha sido muy cauteloso a la hora de criticar al país asiático, que aporta una ingente cantidad de dinero a la NBA y que ha reaccionado vetando a los Rockets y poniendo en duda el amistoso que los Lakers y los Nets celebraron en Shanghái hasta el último momento.

No sólo Silver ha hablado del tema. El comisionado, máximo dirigente de la NBA, tiene que ir con pies de plomo y ser políticamente correcto para mantener las relaciones de la competición con el exterior. Eso sí, sus palabras fueron alabadas por Gregg Popovich, algo que causó cierto malestar al tratarse de uno de los personajes baloncestísticos que más se había posicionado en contra de la administración Trump pero que ha tomado una postura muy ambigua para mucho en este tema. Steve Kerr, que comparte con Coach Pop la animadversión al Presidente de los Estados Unidos, ni siquiera se ha posicionado sobre el tema y LeBron James, conocido por todas las causas sociales en las que participa, quitó directamente la razón a Morey. 

Todas estas valoraciones han provocado cierta indignación en el mundo del baloncesto y Andrew Bogut, campeón de la NBA con los Warriors, criticó abiertamente la actitud de LeBron y compañía dando a entender que las cosas cambiaban cuando había dinero de por medio. De una maner au otra, cada personalidad ha tenido una opinión diferente y el conflicto, que carece de consenso por parte de la competición norteamericana, sigue su curso.