La NBA ha celebrado una nueva Junta de Gobernadores en la que ha dado luz verde a dos nuevos cambios en la reglamentación, según se ha explicado públicamente: 

· El 'challenge' de los entrenadores. Se ha utilizado ya en la G-League y se usará al menos un año en la NBA. Es uno por partido. Se puede usar para estos tipos de jugadas: una falta señalada al equipo del que lo pide (la única que entra también en los dos minutos finales y la prórroga), un balón que no se sabe si ha salido por la banda o no, una interferencia en el aro o un tapón ilegal. Puede hacerse uso de ello en cualquier momento del encuentro, salvo en la excepción señalada. El entrenador que lo quiera debe tener disponible un tiempo muerto y usarlo, señalando a uno de los árbitros para pedir que revise la acción en cuestión.

· Más poder para el Replay Center. El centro de pantallas para revisar jugadas que la NBA tiene Nueva Jersey tendrá una función nueva: decidir si activar una revisión sin consultar a los oficiales del partido en dos casos. El primero será para saber si un lanzamiento es de dos o tres puntos, al igual que si hay falta y hay que dirimir si le corresponden dos o tres tiros libres a la jugada. El segundo, para corregir una posible violación del tiempo de posesión de la que no se haya alertado.