Shaun Livingston deja de ser jugador de Golden State Warriors. El veterano de 33 años ha sido cortado por la franquicia mediante la waive & stretch provision, una fórmula que permite a los equipos alargar los plazos de pago para que les sea más fácil cuadrar los salarios temporada a temporada. En el caso de Livingston, los 2 millones garantizados para la próxima campaña se distribuirán durante 3 años. 

Adrian Wojnarowski, de ESPN, ha adelantado la noticia explicando además la razón por la que se le despide: pura reconstrucción. El plan de Bob Myers, responsable deportivo de la franquicia, es aligerar salarios y construir una plantilla más joven para que haya relevo en la dinastía que Kerr ha formado en los Warriors.

Es casi el mismo caso que el de Andre Iguodala, otro de los artífices de estos tres títulos (2015, 2017 y 2018), no tienen sitio en los nuevos Warriors de San Francisco. 

Livingston lleva desde 2004 en la NBA, pero una grave lesión en 2007 estuvo a punto de acabar con su carrera y con una amputación de pierna. Ahora pretende ejercer el mismo rol que en los Warriors, jugar como suplente en un equipo que aspire a todo. Su versatilidad, una de sus armas más importantes.