NBA | SIXERS 112 - RAPTORS 101 (3-3)

Butler y un renacido Simmons dan una vida extra a los Sixers

Los de Filadelfia se jugarán el pase a la final de Conferencia en Toronto. Embiid mejoró y Leonard y Siakam estuvieron muy solos.

El Raptors-Sixers está siendo una auténtica montaña rusa. Tan pronto le pegan un repaso histórico los primeros en casa, como dos días después los segundos parecen el equipo más sólido y fuerzan el séptimo. Eso es lo que pasó anoche, cuando se vio a la versión no más espectacular, pero sí más fiable de los Sixers. Como si de un diésel se tratase, cogieron un ritmo constante desde el minuto uno que poco a poco fue haciendo mella en un rival quizás se tomó el partido con más relajación de la deseada.

La mejor noticia para los locales fue la reaparición de Ben Simmons. No se ha perdido ningún partido, pero exceptuando en la gran victoria del tercer partido, su participación estaba pasando inadvertida. Esta vez fue un arma ofensiva de primer nivel con 21 puntos, 8 rebotes (varios de ellos en ataque) y 6 asistencias. Le favoreció sin duda la intensidad defensiva de su equipo, a partir de la cual pudieron jugar mucho en transición. Y en ese aspecto del juego Simmons es demoledor. 

El joven base (cada vez menos base en estos playoffs) confirmó que el motivo principal de su escasa influencia ofensiva se debe al esfuerzo que está haciendo en defensa en el emparejamiento con Kawhi Leonard. No cabe duda que en ese sentido le ha tocado la peor parte, teniendo que frenar a un hombre que pelea con sus actuaciones por ser el mejor jugador de esta postemporada. Anoche volvió a firmar numerazos (29+12+5). Es su octavo encuentro seguido con más de 20 puntos, igualando el récord de la franquicia en eliminatorias que estaba en poder de Vince Carter (2001). También es su cuarto partido de 20+10, algo que no había hecho nadie en la historia de los Raptors.

Pero esta vez sólo se encontró con la ayuda de un incombustible Paskal Siakam (21+6), al que sólo los problemas físicos han frenado en lo que va de temporada. El resto del equipo estuvo esta vez más flojo, empezando por los dos españoles: Marc (7+3+4) e Ibaka (9+3). Esta vez no consiguieron imponerse en la zona, algo de lo que sacó partido Joel Embiid. El camerunés no hizo el mejor partido del año, pero sí el segundo mejor de la serie. 17 puntos y 12 rebotes para él, que se le vio más cómodo que la mayoría de los días. 

De los espacios que encuentre Embiid dependerán gran parte de las opciones de los Sixers, que tienen como líder indiscutible de la eliminatoria a Jimmy Butler. El escolta está jugando a su máximo nivel, le acompañen o no sus compañeros. Esta vez fue sí y ganaron, y él se reivindicó una vez más como el jugador que no todo el mundo está seguro de ver en él: una estrella. 25+6+8, otra vez rondando el triple-doble, otra vez siendo el máximo anotador. Jugando a máxima intensidad en los dos lados de la cancha. Todo lo que se podía esperar de Butler cuando llegó a Filadelfia lo está dando en esta serie.

En la madrugada del domingo al lunes, a la 01:00 de la mañana, será la última batalla de una eliminatoria que está repartiendo buenos y malos minutos para todos. Los Raptors pelearán contra los fantasmas de su pasado y los Sixers contra los de su futuro. Un partido tremendo que puede definir el futuro de las dos franquicia y de unos cuantos nombre muy gordos por el camino.

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