NBA | BUCKS 120 - PISTONS 99 (2-0)
El físico y la ausencia de Griffin vuelven a machacar a los Pistons
Empezaron bien, pero el paso de los minutos sin una de sus dos estrellas disponibles rompió la baraja y los Bucks salieron de nuevo vencedores.
Los Pistons jugaron mejor este segundo partido que el primero, ajustando bien sin un Blake Griffin que sería un milagro que pudiera jugar un partido de postemporada (porque se perderá toda esta eliminatoria, según pronosticaron los médicos). Están aprendiendo a jugar sin un jugador que ha promediado 24,5 puntos en la temporada regular, el mejor registro de su carrera. No es fácil. A nivel físico, además de la obviedad del paso de cada ataque, tampoco. Les pasó factura y cayeron, poniéndose 2-0 abajo en esta eliminatoria de primera ronda de la Conferencia Este.
El comienzo del partido fue para Giannis Antetokounmpo (26 puntos y 12 rebotes), que marcaba territorio y ponía la potencia ante, entre otros, su ex-compañero Thon Maker. Ambos se conocen, se alabaron en el pasado, pero cuando chocan en la zona el malparado suele ser el australiano nacido en Sudán del Sur.
La entrada a la cancha de las segundas unidades dio aire a los Pistons gracias a hombres como Ellington, Brown y un acertado Ish Smith en la dirección. Se habían desenganchado y volvieron al partido al principio del segundo cuarto. Notable fue también la aportación de Luke Kennard, uno de los tiradores fiables de este equipo. Estaban en la pomada y eso ya era de alabar.
La segunda mitad ya fue un martirio para ellos. Orbitaban sobre Andre Drummond (18 puntos y 16 rebotes), que ejercía de anfitrión en la pintura y de catalizador casi sin tocar el balón. Khris Middleton, ya fuera desde los postes o desde fuera, impulsó el parcial del tercer cuarto, en el que los Bucks doblaron a los Pistons por 35-17. Ahí se acabó todo, no había más que ver.
El equipo de Dwane Casey terminó con un 37% en tiros de campo, muy alejado de los que debe ser un rival que quiera vencer a los más victoriosos de la fase regular.