Los Jazz no tienen el antídoto para James Harden (32+13+10)

No valió en el primero y no valió en el segundo. La defensa ladeada de Ricky Rubio sobre James Harden, dejándole avanzar y no cediéndole el lado izquierdo en una innovación que con suerte puede ser efectiva para otros pero que es muy arriesgada, volvió a hacer aguas. De hecho, se probaron más y tampoco surtieron efecto. Cuando Harden está en estado de gracia, ya se puede poner un autobús delante... que los balones van a entrar igual en la cesta.

La defensa de entrada, no ya sólo sobre Harden sino en general de los Jazz, fue paupérrima. No acertaban en ataque y eso era lo que podía ser lo primordial para el espectador, pero que casi todas las jugadas en defensa fueran malas es lo que hizo que los Rockets se fueran en el marcador. Luego llegó el 12-0 de parcial y eso ya fue un desparrame. Primero empezó Ricky Rubio con la defensa mencionada, la que iba a "ser el plan de la eliminatoria y no sólo para un partido", y se dieron cuenta de que así no llegaban ni al segundo cuarto; después le tocó a Joe Ingles ponerse a defender al '13', y tampoco; hasta Thabo Sefolosha, un jugador durante muchos años alabados por estos aspectos, tuvo que claudicar.

Del 27-9 se llegó al 33-13. Veinte de ventaja cuando todavía faltaban cuatro minutos para acabar el primer cuarto. Sí, evidentemente (y ya que estamos en Semana Santa), el resto del partido fue una penitencia para el equipo de Salt Lake City que les deja tocados de cara a los siguientes dos partidos, ya en su casa, que se antojan absolutamente claves para el devenir de la eliminatoria.

'The Beard' estuvo en modo dominador. No sólo metía los triples con step-back que tanto pavor parece que producen en el cuerpo técnico de los Jazz (tres de ellos protagonizaron los parciales mencionados para romper el encuentro), también veía perfectamente a Capela en la línea de fondo para tirársela por encima y a los Gordon o Tucker en el exterior y a los lados para que fueran los que sumaran de tres en tres.

Harden terminó con 32 puntos, 13 rebotes y 10 asistencias. Suma su tercer triple-doble en playoffs, algo que nadie había hecho con la camiseta de los Rockets. Precisamente de esta franquicia se convierte en el máximo asistente en partidos de postemporada, superando las 437 de Hakeem Olajuwon. Se suma, por añadir también, a LeBron James, Charles Barkley, Oscar Robertson, Russell Westbrook y Wilt Chamberlain como únicos en hacer un triple-doble de 30 puntos más de una vez en esta parte tan decisiva del año en la NBA.

Los Rockets están con la maquinaria puesta a punto. Los Rockets dan mucho miedo. Mucho tiene que cambiar la cosa en Utah, sobre todo a nivel defensivo, para que aquí haya competitividad real. Por ahora, 2-0.