Cuesta asimilar el balance de un equipo como el de Pelicans tras mirar los números de Elfrid Payton. El base del bloque de Luisiana consiguió en la madrugada del martes su quinto triple-doble consecutivo. Fue ante los Mavericks (125-129) cuando el base se volvió a destapar firmando 19 puntos, 10 rebotes y 11 asistencias. Estos números fueron vitales para romper una racha de seis derrotas consecutivas. El bloque de Doncic y Nowitzki, que supera a Chamberlain como sexto máximo anotador de siempre, pudo alargar la dinámica negativa de su rival (Doncic forzó la prórroga tras meter uno de sus dos tiros libres en el último segundo) pero terminó alargando un duelo que acabó con victoria de la franquicia de Nueva Orleans.

Una franquicia que pasa por uno de sus peores momentos de la temporada: no jugarán los playoffs este curso y su gran estrella Anthony Davis, castigada a una media de 20 minutos por partido, se marchará el próximo verano tras hacer público su deseo de recalar en un equipo en el que pueda competir por el anillo. Con este panorama, y a estas alturas del curso, les queda poco por perder (a Davis lo perdieron hace tiempo). Ese gran vacío lo están supliendo como pueden las respetables actuaciones de Julius Randle y los números de un Elfrid Payton que no esperaban encontrar en Nueva Orleans.

Fue drafteado en décima posíción en 2014 por los Sixers, que rápidamente lo mandaron a Orlando. Las lesiones y, sobre todo, su irregularidad en su juego, le han impedido convertirse en un referente en los equipos en los que ha estado. Fue el pasado curso cuando los Magic lo mandaron a Phoenix, donde jugó media temporada. Tras ella firmó con los Pelicans por un año y tres millones de dólares.

De esta manera, el jugador de 24 años por fin defendería al equipo de su ciudad natal. Gretna, el distrito en el que nació, está situada en la orilla sur del rio Misisipi. La gran urbe y el New Orleans Arena se encuentran en la orilla norte, a poco más de 10 kilómetros de distancia. Allí es donde está mostrando su mejor versión hasta el momento, promediando 10.8 puntos y su mejor marca en rebotes (5.5) y asistencias (7.5) de toda su carrera.

Cierto es que su irregularidad este curso se ha hecho latente a base de lesiones. Un esguince en el tobillo derecho al inicio de temporada le apartó de la competición durante nueve partidos. En su regreso, tras ocho minutos jugados, se rompió un dedo de la mano. 22 partidos después volvió a las pistas pero recaería al poco tiempo de su tobillo derecho y alargó a 40 los duelos en los que no ha podido participar. Ahora acumula 14 jornadas seguidas jugando (su récord en Pelicans) y está encontrando la regularidad a base de triples-dobles.

Gracias su rendimiento actual ha conseguido pasar a la historia como el quinto jugador en conseguir un triple-doble en cinco partidos consecutivos. El récord lo firmó en la vigente temporada Russell Westbrook, con 11 triples-dobles consecutivos. Hasta la fecha solo lo habían conseguido el base de los Thunder en cuatro ocasiones, Oscar Robertson (3), Wilt Chamberlain (2) y Michael Jordan, según informa Elias Sports Bureau. De esta manera, Elfrid Payton deja atrás a grandes estrellas como Maurice Stokes, Magic Johnson y James Harden, que solo han conseguido encauzar estos números durante cuatro partidos seguidos.

Uno que se rinde a los números de Payton es su entrenador Alvin Gentry: “El hecho de ser un base y firmar noche tras noche dobles dígitos en rebotes tiene que ser muy complicado. Si te ponen a la altura de Westbrook tienes que sentirte bastante bien, pero si te lo hacen con Robertson, eso es otro nivel”. Su contrato acaba a final de año y con este rendimiento es complicado que no le salga más de un pretendiente. Lógicamente, los Pelicans aparecerán en esa lista.