Williams destroza a los Celtics y hace historia desde el banquillo

Los Boston Celtics volvían al Staples, done habían ganando hace dos días sin problemas a los Lakers, para cerrar su giro californiana de cuatro partidos. Las buenas sensaciones logradas en los tres anteriores se fueron por la alcantarilla con la paliza que recibieron por parte de unos Ángeles Clippers que empiezan a recordar a los del inicio de temporada.

El trabajo de Doc Rivers tiene que ser considerado como uno de los mejores del año, porque lo que está haciendo con esta plantilla es para quitarse el sombrero. Son sextos otra vez, a dos partidos del quinto (Blazers), llevan 5 victorias seguidas y 8 en los últimos 10 partidos. Y están jugando que da gusto verlos.

Ya desde el principio del encuentro se vio que no iba a ser un paseo para los visitantes. Gallinari (25+5) cogió el mando al inicio metiendo canastas de todo tipo. Y a partir del segundo, cuando Irving (18 y 11 asistencias) intentó hacer reaccionar a los suyos, comenzó el show de Lou Williams. El escolta suplente empezó a meter triples y, sobre todo, canastas de dos (14/20) desde cualquier sitio. Alguna en suspensión, aguantando en el aire una eternidad, son dignas de ver.

Entre él y el otro suplente de lujo de los Clippers, Montrezl Harrell (20+6) frieron a los de Boston. Williams acabó con 34 puntos, 4 rebotes y 5 asistencias y se convirtió en el jugador con más puntos desde el banquillo en la historia de la NBA, superando a Dell Curry. Este logro puede ser un empujó más hacia su candidatura como Mejor Sexto Hombre, quiniela en la que también debería estar Harrell. Es increíble cómo lo Clippers son capaces de sacar petróleo de sus suplentes. Si lo gana Williams sería su tercer galardón, repitiendo el del año pasado logrado también con los angelinos. Y además empataría con Jamal Crawford en lo alto de la tabla, quien precisamente lo ganó dos veces también con los Clippers, que en total se lo han llevado tres de los últimos cinco años.