NBA | LAKERS 107 - CELTICS 120
Los Celtics se aprovechan de unos Lakers que ya son un auténtico cuadro
Sin tres titulares (Lonzo e Ingram para lo que resta de curso) y dos habituales suplentes, los Lakers no tuvieron nada que hacer aún con el triple-doble de LeBron (30+10+12).
Antes de comenzar el partido se confirmó que Lonzo Ball no iba a jugar más en toda la temporada. Unas horas antes pasó lo mismo con Brandon Ingram. Kyle Kuzma también está de baja, igual que Tyson Chandler y Lance Stephenson. Los Lakers han perdido ocho de los últimos diez partidos, llevan cinco derrotas seguidas, están a siete partidos del octavo puesto, una distancia sideral, insalvable. ¿Qué más les podía pasar?
Que tocase la visita de los Celtics. Porque por muy mal que estén los angelinos este año y el último lustro, ahí hay una historia irrepetible que no se va a olvidar fácilmente y que se recuerda más que nunca cuando tienen a los de verde enfrente. Y aunque de repente se hayan dado cuenta de que lo mejor es empezar a perder para intentar conseguir un buen pick en el draft, ante los Celtics ni agua. Lo que pasa es que los milagros no se suelen repetir, y ya ganaron en el Garden hace un mes, sobre la bocina y con una canasta de Rajon Rondo. En aquel momento, en el que estaban infinitamente mejor que ahora sin estar ni mucho menos bien, aquella victoria ya pareció un milagro. Esta noche no ha habido tanta suerte.
Siempre a remolque de lo que iban dictando unos Celtics a los que su gira californiana les está sentando de lujo: tres partidos, tres victorias. Intentando mantenerse a tirones, sobreviviendo de lo que iba sacando de la chistera LeBron James. La estrella del equipo jugó menos de 30 minutos (28) por primera vez, y sin contar el día de la lesión ante los Warriors, desde el 27 de noviembre. Ya se anunció que iba a empezar con la restricción de minutos, lo que no le ha impedido firmar unos números tremendos: 30 puntos, 10 rebotes y 12 asistencias. Eso sí, fallando tiros libres el día que el resto de compañeros (los otros tres que fueron a la personal) estuvieron perfectos. Pero ni siquiera esta vez se puede achacar la derrota a eso.
En los Celtics trabajo de equipo y Kyrie Irving sobresaliendo, como casi siempre que está en pista. Abrazos antes y después del partido con LeBron y, entre medias, exhibición de movimientos y de manejo del balón. El base dejó algunas jugadas espectaculares en transición y acabó con 30+7+5+2+2. Los Celtics ya están a medio partido de los Sixers (cuartos) y a uno y medio de los Pacers (terceros), y los dos se enfrentan esta noche en Philadelphia. Todos los ojos de los de Boston estarán puestos ahí mientras disfrutan del buen tiempo de Los Ángeles, done mañana y ante los Clippers cierran su minigira por California con la intención de hacer un 4/4, quedarse a tiro de un tercer puesto que hace nada parecía imposible y confirmar que están de vuelta y que aún no han dicho su última palabra esta temporada.