Walton pidió quedarse a Randle y Brook López y Magic le ignoró
Según ha contado Bill Oram en The Athletic, Magic Johnson y Rob Pelinka ignoraron las peticiones del técnico; el periodista quita responsabilidad a Walton en el desastre 'laker'.
La temporada de los Lakers está llegando a su fin antes de lo previsto. Tras la llegada de LeBron James, en Los Ángeles esperaban llegar a los playoffs por primera vez desde 2013, pero diferentes circunstancias han hecho que se encuentren a prácticamente 8 partidos del octavo puesto con 16 partidos por disputarse y en la undécima posición de la Conferencia Oeste. Es decir, si no ocurre un milagro pocas veces visto en el deporte americano, los de púrpura y oro se quedaran sin jugar la fase final por sexta temporada consecutiva.
Desde que se puso en evidencia que el conjunto de Holywood no iba a hacer ninguna remontada milagrosa tras el parón del All Star, alrededor de la franquicia han surgido diferentes voces que han intentado buscar un culpable a la temporada 'laker'. Algunos apuntan al equipo técnico, liderado por Luke Walton, otros a LeBron, otros a las lesiones y también hay quién duda de los jóvenes talentos y afirman que no terminan de dar el paso.
Sin embargo, desde hace unas semanas está habiendo un nuevo culpable tanto para los aficionados como para los periodistas: Magic Johnson y Rob Pelinka. Ambos directivos, que llegaron a la entidad en 2017 tras el despido de Mitch Kupchak y Jimm Buss, ya fueron cuestionados recientemente por sus cuestionables tácticas negociadoras que perjudicaron a la franquicia por ejemplo en el 'caso Anthony Davis' y ahora se ha hablado de la mala gestión que han tenido con el entrenador del equipo Luke Walton.
Tal y como ha señalado Bill Oram en The Athletic, El entrenador y ex jugador no ha contado en ningún momento con el apoyo ni del presidente de operaciones ni del general manager de la franquicia. El periodista ha revelado que Walton pidió el pasado verano que se retuvieran los contratos de Julius Randle y de Brook López, que habían cuajado una buena temporada por el equipo. Sin embargo, Johnson no sólo ignoró las peticiones, sino que además llenó la plantilla de problemáticos jugadores como Lance Stephenson, JaVale Mcgee o Michael Beasly.
Además, Oram ha señalado la falta de apoyo que siempre ha recibido el técnico por parte de los directivos. El reportero ha puesto como ejemplo la gestión de Pat Riley cuando, en 2011, LeBron cuestionó la valía Erik Spoelstra. En esos momentos, Riley no sólo apoyó en público a su entrenador, también aseguró a la plantilla que Spoelstra iba a continuar pasase lo que pasase e incluso lo ha mantenido a pesar de que los Heat estuvieron dos años sin playoffs tras la salida de 'El Rey'.
Justo lo contrario ha pasado en Lakers. Walton, que ha sido cuestionado por Rich Paul y por el entorno de LeBron y también por otros personajes como LaVar Ball, ha recibido un apoyo mínimo de la directiva y el propio Johnson afirmó que le "dejaría" acabar la temporada, algo que está muy lejos de reafirmar a nadie en su posición. Además, a través de la prensa se filtraba recientemente que Walton tenía un pie y medio fuera de la organización al acabar el año, y en el pasado se supo que Johnson y Walton habían chocado en más de una ocasión.
Walton ha mejorado a los Lakers desde su llegada
La llegada de Luke Walton en 2016 fue la primera piedra que sentaría la base del futuro de la franquicia, o así lo quería Jeanie Buss. La dueña de la organización quería a un entrenador a largo plazo que hiciera olvidar a Byron Scott y a Mike D'Antoni y que iniciara un nuevo proyecto post Kobe Bryant creciendo junto a una plantilla joven y con talento.
La propia directiva afirmó el pasado mes de enero que no quería que Walton fuera despedido y ha sido su principal defensora en este tiempo en el que se ha hecho patente que Johnson, que tuvo un discurso de apoyo al principio hacia el técnico siguiendo la estela de Buss, no es admirador del ex jugador.
La realidad es que aunque Walton ha sido criticado, más desde dentro de la organización que desde fuera, ha mejorado a los Lakers desde su llegada. Con una plantilla joven, consiguió un récord de 26-56 en su primera temporada (9 victorias más que en la anterior) y uno de 35-47 el año pasado con muy buenas sensaciones y con un gran final de temporada. Además, ha llevado a los Lakers de ocupar una de las tres peores defensas a colocarse en la 13ª posición en eficacia defensiva, y eran la sexta mejor defensa de la temporada hasta que se lesionaron James o Rondo (entre muchos otros).
De una manera u otra, cada vez son menos voces las que señalan a Walton como el culpable del mal momento de la franquicia, y aunque hay gente que señala a LeBron, es cada vez más evidente que el problema de la franquicia es estructural y que en los despachos no se están haciendo bien las cosas para conseguir terminar una reconstrucción que está tardando demasiado en llegar.