Los Lakers acusan a otros equipos de intentar sabotearles

A los Lakers les está saliendo todo al revés en la presente temporada. El fichaje de LeBron no ha salido como esperaban y las lesiones de la estrella, unidas a las de algunas piezas importantes de la franquicia, les han alejado, ya casi de manera definitiva, de los playoffs. En dos meses, el conjunto angelino ha pasado de ocupar el cuarto puesto de la Conferencia Oeste (en diciembre) a ir perdiendo posiciones y a estar prácticamente sentenciados a un mes para que dé comienzo la fase final.

Desde entonces, todo ha estallado. Luke Walton tiene un pie y medio fuera del equipo cuando acabe la temporada, Magic Johnson y Rob Pelinka han sido cuestionados en los despachos y poca gente confía ya en una plantilla joven, pero que aun así ha demostrado ramalazos de talento en los últimos tiempos, incluida la presente campaña. Esto, unido a la edad de LeBron James (34 años) hace que el futuro se presente lleno de dudas para un equipo que parecía dar un golpe sobre la mesa el pasado verano con la llegada de 'El Rey' a Hollywood.

Mientras tanto, en el bloque de púrpura y oro sigue habiendo diferentes versiones que intentan explicar la debacle. La última ha sido la de Jeanie Buss. La presidenta de los Lakers piensa que hay equipo que intentan sabotear a la franquicia. Según contó Sam Amick en The Athletic, la franquicia piensa que desde varios conjuntos de la liga no se actúa de la manera correcta con el equipo. En concreto, la mandataria se refiere al 'caso Anthony Davis' y a los New Orleans Pelicans, que supuestamente filtrarían informes falsos sobre ciertas situaciones de los angelinos que no eran ciertas.

Esto reafirmaría las palabras de Magic Johnson, que ya dijo en su día que los pelícanos no actuaron "de buena fe" en las negociaciones. El cinco veces campeón de la NBA podría referirse a las continuas filtraciones que señalaban, de manera explícita, a los jugadores que desde California estaban dispuestos a traspasar para conseguir al pívot. Estas filtraciones han acabado haciendo mella en un vestuario desunido y que ahora mismo está a la deriva tanto dentro como fuera de la cancha.

¿Están realmente los equipos actuando contra los Lakers?

Las palabras de Jeanie Buss han causado cierto revuelo y han sido muy comentadas. 'Acusar' al resto de franquicias de actuar contra los Lakers parece una excusa que intenta justificar una temporada que ha tornado en fracaso. Sin ir más lejos, Sam Amick hablaba de las filtraciones que concernían a LeBron James y que indicaban que el alero había dado luz verde al traspaso.

Obviamente, las teorías no parecen cuadrar a todo el mundo. El periodista Harrison Faigen, de SB Nation, ha cuestionado las afirmaciones de la cúpula angelina y ha destacado algunos puntos del proceso que pone en dudas las palabras de Jeanie Buss o de Magic Johnson.

Por un lado, Faigen señala la acusaciones sobre las filtraciones de informes falsos que detallaban los jugadores ofrecidos por los Lakers a cambio de Davis. El periodista afirma que, en caso de ser mentira, cualquier miembro de la directiva podría haber salido a desmentir los rumores, y que sin embargo no lo hicieron. También habla del papel de James en las negociaciones y cuestiona que no tuviera nada que ver con el intento de traspaso, ya que aunque es obvio que no es el general manager del equipo, cuando sale a la prensa hablando de la necesidad de traer jugadores o habla en público del pívot, está teniendo una influencia clara en el proceso. "¿Realmente vamos a fingir que James tuvo las manos completamente limpias en las negociaciones?", afirma Faigen.

Johnson, Pelinka y el 'juego limpio'

El periodista no ha acabado ahí sus argumentaciones y ha puesto en entredicho que los Lakers estén usando las tácticas adecuadas para reforzar al equipo desde que Magic y Pelinka llegaron a la directiva. Según el reportero, no hay duda de que los Pelicans filtraron información, pero lo hicieron debido a que no les sentó bien que en Los Ángeles empezaran las negociaciones a diez días del cierre del mercado de fichajes, el papel de Rich Paul (representante de James y Davis) y poniendo el poder de la franquicia de Nueva Orleans en entredicho. Parece ser que esto no gustó al bloque y que se tomaron represalias.

Además, Faigen apunta a que al final el club se comportó como cualquier otro de la liga en unas negociaciones, y que se aprovecharon de la escasa experiencia de la directiva 'laker' para poder sacar lo máximo en el intercambio en caso de que se produjera. Además, también se ha apuntado a que en Los Ángeles se han ganado la enemistad de otras franquicias a pulso debido a su cuestionable comportamiento en el negocio. Esto se refiere a las cuestionables formas utilizadas por la directiva, que han rozado o incluso sobrepasado la legalidad de la NBA, sobre todo en el caso de 'tampering' a Antetokounmpo. 

Ya se sabía que los Lakers no pasaban por su mejor momento en la pista, pero desde hace ya algún tiempo se está evidenciando que los problemas son estructurales y que la cosas no se están haciendo de la manera adecuada desde la cúpula. Siguen acumulándose las polémicas y las dudas en una franquicia que no pisa playoffs desde 2013 y que está teniendo muchas dificultades para llevar a cabo una reconstrucción que prometía ser exitosa.