NBA | CELTICS 134 - THUNDER 129

Irving corta de cuajo la racha de los Thunder y acalla rumores

Kyrie Irving fue el centro de atención tras dejarse querer por los Knicks. Volvió al Garden y se salió ante unos muy buenos George y Westbrook.

0
Kyrie Irving y Paul George
Adam Glanzman GETTY IMAGES

La jornada del día de la SuperBowl, adelantada en horario y corta en partidos, deja dudas más de una vez por los equipos que hay en liza. En esta ocasión, el menú era suculento y los que se encargaron de realizarlo lo hicieron en Boston con mimo y esmero. ¡Qué auténtico partidazo en el Garden!

Kyrie Irving (30 puntos y 11 asistencias, con 11/14 en tiros) estaba en el ojo del huracán después de haberse contradicho en otra ocasión, diciendo 'no le pertenezco a nadie' cuando antes había dicho 'renovaré el próximo verano' y pasando por un Madison que le trató como a uno de los suyos pese a que no lo es. El Garden bostoniano no tardó mucho en disipar las incógnitas que pudiera haber con el '11'. El espectáculo que dio en la primera mitad valió la entrada y que nadie le criticara, ya que los Celtics llevaron la delantera con él como timonel experto. Jugadas de videojuego, pausa y aceleración según se daba, quebradero de cabeza para los varios defensores que le probaron... 

Marcus Morris ayudaba en ambos lados a sostener la ventaja local, pero los Thunder llegaban con siete victorias seguidas bajo el brazo y Paul George en un pico de forma increíble. Se notó, PG se fue hasta los 37 puntos e hizo que sus compañeros y él no se desengancharan del vagón verde.

Con el encuentro apretado, Stevens cambió de parecer y situó a Irving con Rozier en vez de Smart, y a Theis aguantando minutos. La fórmula fue fantástica y los Celtics aterrizaban en el último cuarto con una renta cercana a los diez tantos. Fue sólo cuando volvió Smart, precipitado, el momento en el que apareció Westbrook. El Westbrook que todos queremos ver, el cartesiano, el vertical, el que sabe qué suelo pisa y es capaz de mirar más allá de sí mismo: su final de partido fue ostentoso, mostrando que promediar un triple-doble no significa vivir para las estadísticas sino merecerlas. La pega es que el base de los Thunder falló en la jugada clave, en la que perdió el balón intentando fintar al Irving prevaleciente.

Es altamente probable que estos dos equipos no se junten en las Finales, pero qué bonito sería si se repite la historia. Los Celtics se alzaron con la victoria, la novena en diez partidos, en un show sin descanso.