LeBron 'hace las paces' con Kyrie: "Estamos muy bien ahora"
"Estoy orgulloso de cómo está manejando todo", dice el alero de su excompañero. Algunos rumores hablan de una posible reunión en verano.
Kyrie Irving y LeBron James, otra vez. Una relación que marca otra vez el cierre del mercado de la NBA, que está cada más cerca (este jueves) y que tiene como gran pieza a Anthony Davis, que quiere jugar en los Lakers con LeBron pero al que quieren en verano (no pueden hacerse antes con él) los Celtics de Kyrie. O no: el base dio marcha atrás en su compromiso de seguir en los verdes después de esta temporada, o al menos fue lo suficientemente opaco al respecto para que se hayan desatado todo tipo de rumores y para que desde el lado de Davis (y su agente Rich Paul, la mano derecha de LeBron) se haya vendido que, definitivamente, los Celtics no son un destino deseable para ellos.
Ahora a Kyrie se le relaciona también con los Knicks, fue una estrella de instituto en New Jersey, e incluso con los Lakers en un reencuentro con LeBron que es muy difícil de imaginar, si bien las estrellas de esta generación ya han demostrado que la palabra imposible es mejor tenerla guardada. Por ejemplo, cuando el propio Kyrie pidió el traspaso a los Cavaliers en 2017, un año después de protagonizar junto a LeBron una de las mayores gestas en la historia del depote al remontar un 3-1 en las Finales a los Warriors que habían ganado 73 partidos de regular season. Número 1 del draft en 2011, había dejado de ser el centro de atención en Ohio cuando regresó LeBron en 2014, justo después de que él firmara una extensión de cinco años y 90 millones sin saber que se acercaba el regreso del jugador sin el que no hubiera sido campeón pero cuya sombra en su ciudad natal iba a ser imposible de digerir de puro alargada.
Ya se sabe: el pasado mes Kyrie llamó a LeBron a pedirle perdón por cómo se había comportado y poco después lo hizo público. Como líder de un equipo con muchos jóvenes (y sus problemas de crecimiento en la liga), había aprendido a empatizar con el papel que LeBron jugó en los Cavs. Cuando se produjo la llamada, ironía, el ahora jugador de los Lakers estaba en una pizzeria de L.A. con el otro miembro del big three de los Cavs, el distante Kevin Love. De esa llamada ha hablado ahora LeBron, si bien no ha entrado en muchos detalles y precisamente eso hará que el que quiera vaya a poder seguir con las especulaciones. En todo caso, LeBron, que ya dijo en noviembre que la petición de traspaso de Kyrie había sido el "principio del fin" de su segunda etapa en Cleveland, ha asegurado que los problemas que hubo entre ellos son cosa del pasado: "Ahora estamos muy bien. Me encanta la persona en la que se está convirtiendo, los retos que está asumiendo, siempre le deseo lo mejor. Tuvimos una gran conversación. Me gusta cómo está manejando todo lo que pasa a su alrededor, está concentrado en lo que quiere de verdad, que es llevar a su equipo a pelear por un anillo de campeón".
Kyrie pidió el otro día que le preguntaran el 1 de julio (cuando se abre el mercado de verano) y dejó claro que por ahora no va a tranquilizar, como hizo en octubre, a la afición de los Celtics acerca de su futuro a partir de esa fecha: "Llevo ocho años en esta liga intentando cumplir con lo que los demás querían que hiciera. Tratando de que a la prensa, los ejecutivos y todos los demás estuvieran conformes. Ahora ya no le debo una mierda a nadie". Y ahora, cuando está jugando seguramente el mejor baloncesto de su carrera, y cuando su contrato (un trade de los Celtics para hacerse con una extensión máxima designada de rookie) mantiene a su equipo fuera de la puja por Anthony Davis, se reconcilia definitivamente con LeBron (al que recibirá esta semana en el Garden, además), se deja querer por el Madison (que coreó "queremos a Kyrie" en su partido del viernes) y siembra unas dudas que, según la prensa de Los Ángeles, hacen que los Pelicans teman esperar a verano para negociar el futuro de su gran estrella ya que no saben cómo estarán entonces las cosas en Boston. Todo es complejo, los rumores van y vienen según los intereses de cada uno pero una cosa parece clara: LeBron y Kyrie vuelven a "estar my bien". Palabra de LeBron.