CHICAGO BULLS 107-MIAMI HEAT 117
Los Bulls, en caída libre: décima derrota seguida, peor racha NBA
Chicago aún no ha ganado en este 2019. Wade disputó su último encuentro en el United Center. Miami se asienta en los puestos de playoffs en el Este.
Los Chicago Bulls se desangran. El equipo de Illinois, en una reconstrucción sin camino claro y fijo, cayeron por 14 puntos frente a los Miami Heat (103-117) y suman ya diez derrotas consecutivas, la peor racha abierta ahora mismo en la NBA y la novena vez en la historia de la franquicia que se produce. Esta decena, además, se ha producido por una media de 17,4 tantos: en seis duelos la diferencia se ha disparado por encima de los 10 puntos. "Nos dieron un puñetazo en la boca y no respondimos", dijo Kris Dunn. "Algo está obviamente mal. No estábamos perdiendo por dobles dígitos al principio de la temporada", continuó Zach LaVine, máximo anotador para los Bulls con 22 tantos.
El drama que viven los Bulls es consecuencia de un descontrol desde la dirección, regida por John Paxson y Gar Forman que sin ser conscientes de sus errores, han decidido tirar hacia adelante. La salida de Hoiberg no solucionó nada. La mano de Boylen no ha virado el rumbo y el problema con Jabbari Parker y con Robin Lopez no desaparece Y el equipo continúa cayendo a un pozo que ha crecido a lo largo del curso por una plaga de lesiones que ahora, y después de recuperar a Markkanen, se ha cebado con Wendell Carter. El rookie pasará por el quirófano por el pulgar de la mano izquierda y estará de baja entre ocho y doce semanas.
Wade y Chicago
Y ante este derrumbe general de Chicago, Wade (hijo nativo de la ciudad) regresaba para disputar con los Heat su 73ª partido en el United Center. El escolta, que jugó una temporada como local en ese pabellón, fue ovacionado por el público y firmó 14 puntos, superando la barrera de los 1.000 anotados contra los Bulls. Es el octavo equipo de la NBA que recibe esa cantidad de tantos por parte de Wade, que está celebrando su último baile en la mejor liga del mundo. El parcial 46-62 de la segunda parte, aupado por los 26 puntos de Richardson y Waiters, fue demasiado para los locales.