Kevin Durant ya lo ha dicho en el pasado, y ahora lo ha vuelto a repetir. En 2017 perdonó dinero para firmar su segundo contrato con los Warriors. Acababa de ser MVP de las Finales y los Warriors habían recuperado el título con el primer 16-1 de la historia de los playoffs (en el actual formato), pero el alero aceptó cobrar menos para que su equipo, asfixiado, no tuviera que resignarse a ver marchar a piezas clave de la rotación como Andre Iguodala y Shaun Livingston. Ahora, a meses de volver a salir al mercado y cuando su posible marcha de la Bahía es una opción tomada más en serio que nunca, ha vuelto a insistir en que esta vez no piensa dejar escapar un dólar.

Ahora sus declaraciones han sido en NBC Sports Bay Area: “Voy a asegurarme de ganar el máximo dinero posible. Ese el plan, forrarme: jugar al baloncesto y acumular dinero”. Y el caso es que eso no son precisamente malas noticias para unos Warriors que la próxima temporada se mudan a San Francisco y que tienen que lidiar antes con el futuro de Durant y Klay Thompson (agentes libres este verano) y, puede que antes incluso de lo previsto, con la situación de un Draymond Green que acaba contrato en 2020. Pero, ya que Durant es obviamente la gran prioridad para unos Warriors que ya tienen asegurado a Stephen Curry hasta 2022, en la Bahía tienen la opción de dar más dinero que nadie al MVP de las dos últimas Finales.

En los Warriors, Durant podría firmar por cinco años y 221 millones de dólares (una media de unos 44 al año). En otro equipo no pasaría de los 164x4 (la media baja a 41 con un año menos garantizado en el total). Veremos, en todo caso, cómo van las cosas en el campeón en lo que queda de temporada y los playoffs...