Los Warriors han empezado con armonía la temporada. En busca del threepeat y el tercer anillo en cuatro años, uno de sus objetivos obvios era navegar por la Regular Season mejor que la temporada pasada. Y de momento lo están haciendo, con Kevin Durant a un gran nivel y Stephen Curry jugando tan bien como en los mejores momentos de su carrera (MVP unánime incluido).

Al equipo, y eso parece que está asumido en la Bahía (a un año del traslado de Oakland a San Francisco), le van a perseguir los rumores de futuro. No es para menos: del big four solo Stephen Curry tiene cerrada su continuidad a largo plazo. Kevin Durant y Klay Thompson serán agentes libres el próximo verano y Draymond Green en 2020. Y parece imposible que los Warriors, ni siquiera con su tremenda capacidad para generar ingresos, puedan asegurar la continuidad de todos sin meterse en cifras imposibles en el impuesto de lujo.

Y tanto Green como Durant como Klay han dejado claro que ya pasó el tiempo de hacer descuentos, cosa que sí hicieron los dos primeros en el pasado para forjar el que está demostrando ser uno de los mejores equipos de la historia. Quizá el mejor. Durant ha dejado claro que el próximo verano no quiere procesos de reclutamiento público y que irá a por el gran contrato que no ha firmado en los últimos veranos: "Ahora no pienso en la agencia libre. Estoy concentrado en el equipo. Bueno, sobre eso en lo único que pienso es en todo el dinero que me voy a llevar. Aún no he firmado un contrato así. He visto a otros hacerlo, y me alegro por ellos, pero creo que ahora me lo merezco yo", aseguró el alero en palabras que recoge el periodista Marcus Thompson.

Durant puede firmar en verano por cuatro años y 164 millones en otra franquicia o por cinco y 221 en los Warriors, donde lleva tres veranos firmando de forma anual (ha ganado 81,5 millones). Hasta ahora, su contrato más largo es el 5x89 que firmó después de tres años en la NBA y como extensión de su contrato rookie.