EUROLIGA | 10ª JORNADA | ANADOLU EFES 96-BASKONIA 85
Paso atrás del Baskonia: cae ante el Efes y suma siete derrotas
El equipo vasco acumula cuatro partidos perdidos de los últimos cinco disputados. Los 20 puntos de Matt Janning no sirvieron para alcanzar el triunfo.
Nueva derrota de Baskonia en Euroliga ante un Efes un tanto disperso pero con mucho talento individual. Los de Perasovic hicieron un poco la guerra por su cuenta, cometieron innumerables pérdidas y errores tontos no forzados y, por ejemplo Shengelia, apenas aportó porque se cargó muy rápido de faltas personales.
El Efes jugó con algunos componentes de la selección turca que ganó a España en la vispera: Dogus Balbay, James Metecan Birsen y Sertac Sanli. El Baskonia comenzó muy bien gracias al rebote ofensivo y a la intensidad de Poirier pero Anderson y Beaubois (a base de triples el segundo) empezaron a abrir brecha (17-9, min. 6). El Kirolbet, sin embargo, se mostraba muy fallón más allá de los 6,75. Los de Perasovic se fueron al final del primer cuarto 8 abajo. El mejor baskonista de ese periodo fue Jayson Granger, que anotó con bastante desparpajo.
El Anadolu empezó a equilibrar el rebote pero dos triples de Shengelia y otro de Hilliard colocaron a los vitorianos por delante (36-37, min. 17). El georgiano se cargaba de faltas, con 3 y jugadores como Dunston aprovecharon la invitación para endurecer el juego en la zona. Micic y Beaubois siguieron a lo suyo pero el partido se fue al descanso muy igualado (44-42). Ver a Janning, Peras y Granger con el escudo del Baskonia y a Pleiss, Beaubois y Larkin (muy desdibujado) con el cervecero era como sentir el cruce de caminos continuo que caracteriza a este deporte en los últimos años.
Janning ya había enseñado los dientes en el segundo cuarto pero en el tercero fue Voigtmann el que firmó 3/3 en triples y 11 puntos sólo en ese periodo. Pero del 61-60 se pasó al 75-67 en apenas 4 minutos tras un parcial de 14-7. Huertas lo intentó en la última entrega pero el 88-78 del minuto 37 ya presagiaba lo peor. Cuando el Kirolbet trataba de recortar diferencias para meter el miedo en el cuerpo de los otomanos, realizaba pases ridículos o cometía pérdidas de niños de patio de colegio. Y si no cuidas el balón, es muy complicado competir en Euroliga.