Los Pelicans le meten 121 a los Warriors... ¡y pierden fácil!

37 puntos al final del primer cuarto, 63 al descanso, 91 al final del tercer cuarto y 121 al acabar el partido. Guarismos a los que nos tienen acostumbrados los Pelicans y con los que llegaban 4-2 a Oakland. El hecho de tener a los Warriors delante no les influyó lo más mínimo para seguir haciendo su juego. Y, ¿de qué les sirvió? De nada. A mitad del segundo cuarto lograron una ventaja de 3 puntos. Esa fue la última vez que estuvieron por delante en el marcador. Contra el campeón no vale con meter 121 puntos, también tienes que evitar que los metan ellos. Y eso es un trabajo que ahora mismo no parece que haya nadie capaz de hacerlo.

Porque los Warriors están jugando uno de los mejores baloncestos de esta época gloriosa para ellos, y eso es mucho decir. Y después de la noche para la historia de Klay Thompson y sus 14 triples, Stephen Curry volvió a tomar el mando de las operaciones con una actuación que no es histórica porque es la que hace el 90% de los partidos esta temporada. Su nivel es incluso mejor que cuando se llevó los dos MVPs de la temporada y en momentos así no hay quien le pare. Es, con diferencia, el jugador más desequilibrante de la liga y si te enfrentas a él sólo te queda rezar para que tenga un partido normal, porque malo ahora mismo ni se contempla.

37 puntos, 9 asistencias, 60% en tiros de campo, 7/11 en triples... Lo dicho, un demonio que ha entrado en ebullición y que nadie sabe cuándo saldrá de ese estado. Si además tiene a Kevin Durant al lado haciendo, partido sí partido también, números de crack, ganar a este equipo parece imposible. Esta noche fueron 24 puntos, 5 rebotes 8 asistencias y 2 robos para él. Thompson esta vez se conformó con meter 17 puntos y Green acabó con 16, 14 rebotes y 8 asistencias. Ya están 8-1, en velocidad de crucero y quien se atreva a echarles el lazo que levante la mano.

Los Pelicans, después de empezar la temporada a tope y llegar a ser líderes, ahora ven como el 4-3 que lucen en la clasificación no hace justicia al buen juego que han desarrollado hasta ahora. Han notado la ausencia de Anthony Davis, como no podía ser de otra manera, y ya se han enfrentado a varios de sus rivales por los puestos de privilegio, pero la sensación ahora mismo en Nueva Orleans no debe ser todo lo buena que debería. Davis acabó con 17 puntos, 12 rebotes y 7 asistencias, con malos porcentajes. Los mejores en ataque fueron Jrue Holiday (28+3+9) y Mirotic (26+12).