Klay Thompson hace historia con el nuevo récord de triples (14)

Hay noches que parecen destinadas a quedar en la memoria por las grandes gestas que se consiguen. Todo el mundo apuntaba a Chicago, donde unos Bulls que estaban defendiendo bastante mal recibían a unos Warriors en alza, con Curry en racha ofensiva y Durant a su nivel habitual de MVP. Y la noche fue histórica, pero el protagonista fue Klay Thompson. Metió 14 triples, la nueva mejor marca de la historia de la NBA en un partido.

Y eso que el escolta de los Warriors llegaba en un mal momento. Hasta anoche sólo había acertado 5 de sus 36 lanzamientos. Un porcentaje ridículo para uno de los mejores lanzadores de la historia. Pero fue pisar el United Center y olvidarse de todo, como si aquí, en el octavo partido de la temporada, empezase su año. Los números son un auténtico escándalo, empezando por los 52 puntos totales (mejor marca en lo poco que va de temporada). Su línea de tiro da miedo: 18/29 en tiros de campo (62,1%) y 14/24 en triples (58,3%). Sus 52 puntos los consiguió tocando el balón 52 veces. Además ha sido el primer jugador en la historia en meter más de 50 puntos en menos de 28 minutos.

El récord de triples en un partido se lo quitó a Stephen Curry, que en 2016 le metió 13 a los Pelicans. Si alguien pensaba que Curry podría estar triste/enfadado/dolido por perder su récord, que se lo vayan quitando de la cabeza. Fue el base quien le hizo el bloqueo para liberarle en su último triple, quien lo celebró como si el récord fuese suyo, quien ante los medios dijo que si alguien tenía que quitarle el récord no había mejor persona que su amigo Klay. Esta forma de entender el baloncesto como un deporte de equipo, por encima de las estrellas que tiene en su plantilla, es lo que ha hecho siempre a estos Warriors tan difíciles de ganar. Por cierto, otro dato que impresiona sobre el récord de Thompson. Es el segundo jugador en la historia en meter al menos 50 puntos tirando sólo dos tiros libres o menos. El primero fue, cómo no, Stephen Curry.

El partido ya lo ganaban los Warriors por más de 15 puntos al final del primer cuarto. El marcador al descanso (50-92) marcaba un nuevo récord de diferencia en una media parte (+42). Y los titulares no jugaron ni un minuto del último cuarto. Tendrán que dar gracias los Bulls a Steve Kerr, porque entraron en el cuarto periodo con 125 puntos en contra y con el día que tuvieron las estrellas de los Warriors el resultado podría haber sido aún más sonrojante. Klay Thompson tiró más el solo que el resto del quinteto titular, pero si hubiese hecho falta Curry y Durant seguían igual de inspirados que el resto del año. El primero metió un 77,8% de sus tiros y el segundo un 55,6%.

Los Bulls maquillaron el marcador en la segunda parte (74-57 a su favor), pero su defensa debería preocupar y mucho. Zach LaVine volvió a ser el máximo anotador de los Bulls, compartido con Antonio Blakeney, con 21 puntos. Pero si antes del encuentro ya se intuía que este podía no ser el partido de los de Chicago, los Warriors se encargaron de confirmarlo. Era el partido de Klay Thompson. El partido de los 14 triples.