Los Thunder ya tienen la primera. Ha sido un parto, ya que por una cosa o por otra no han estado ni completos ni a la altura de las circunstancias. Tampoco llegaban al 100% a este partido ante los Suns que finalmente ganaron (117-110), ya que Steven Adams no podía jugar y Russell Westbrook estaba tocado, pero salieron adelante.

El resultado es engañoso a todas luces. Sólo en los primeros minutos, de la mano de T.J. Warren, aguantó el ritmo el equipo visitante (que el único partido que ha ganado hasta ahora fue el primero ante los Mavs de Luka Doncic). Tras esos primeros compases Westbrook impuso un buen ritmo y sus compañeros fueron al compás. Y, pese a la ausencia de Adams, funcionó por primera vez esta campaña la unión entre Patterson, Ferguson y Grant, lo cual es un avance para Billy Donovan.

Paul George tiró del carro al final de la primera parte y Russell Westbrook hizo lo propio al principio de la segunda, ambos para terminar anotando -cada uno- 23 puntos. La diferencia transitaba ya sin remedio rondando los veinte puntos a favor de Oklahoma. Esta situación sólo sirvió para que los locales se relajaran en el último periodo y que, de ese modo, viéramos algunas acciones destacadas en ataque del novato francés Élie Okobo (18 puntos).

Álex Abrines estuvo desacertado y no en consonancia con el resto del equipo: 2 puntos, 0/5 en tiros de campo en 24 minutos.

Los Thunder esperan que esto sea el arranque, después de dos semanas de competición ya disputadas, de la temporada.