Embiid y Simmons suman ante unos Bulls aún a medio hacer

Los 76ers se toman la revancha consigo mismos. La derrota del primer partido de la temporada en Boston no había dejado un buen sabor de boca, como es comprensible, en el equipo de Filadelfia. Ante los Bulls, que no son los Celtics ni se les parecen, el equipo pudo destensarse y mostrar su mejor cara. Ganaron los aquí locales por 127-108.

Y eso que empezaron enchufados los de Chicago, quizás por el repunte físico. Bobby Portis, por ejemplo, le miraba de tú a tú al Joel Embiid. El primer cuarto fue un toma y daca constante y muy bonito de ver, con verdadera paridad. Pero eso terminó pronto: el segundo cuarto fue otra historia. Simmons empezó a campar a sus anchas y Embiid tenía menos oposición a cada minuto que pasaba. Los Bulls, recordemos, estaban sin Lauri Markkanen y Kris Dunn, tampoco estaban en plenitud siquiera de miembros de la plantilla.

Entre el segundo y el tercer cuarto los 76ers le metieron a los Bulls un 64-35 de parcial total, casi doblando en 24 minutos. Una burrada que terminó con cualquier esperanza de ver competición hasta los minutos finales. La tercera manga, precisamente, sirvió para ver el juego al que los 76ers aspiran: pista abierta, Simmons llegando al triple-doble con pases de lado a lado para hacer jugar al equipo, tiradores abiertos, buenos bloqueos y Saric como responsable del trabajo sucio.

El partido ya vagaba por los veinte puntos de distancia entre ambos cuando ocurrieron dos momentos importantes para cada una de las franquicias. Por una parte, el arreón de Zach LaVine en solitario tirando de su equipo para reducir distancias con jugadas de potencia, como si nunca hubiera tenido las lesiones graves que ha sufrido a lo largo de su carrera. Por otro lado, el propio LaVine dejando espacio a Fultz para que tirara y el base de los locales anotando para poner patas arriba, y no es una exageración, a la masa en el Wells Fargo Center.

Fultz se quedó hasta el final en unos minutos donde también destacó Landry Shamet. No lo hizo, sin embargo, el novato Wendell Carter: 8 puntos en 19 minutos de juego. Bobby Portis y Zach LaVine sumaron 20 cada uno para los Bulls. Los mejores del encuentro fueron Joel Embiid, con 30 puntos y 12 rebotes, y Ben Simmons, que combinó 13 puntos, 13 rebotes y 11 asistencias.