Tatum sigue donde lo dejó: gana a los 76ers siendo el mejor (23+9)
El primer partido sirvió para ver a los Embiid (23+10) o Simmons (19+15+8) frente a un Tatum como verdadero valor del encuentro.
Los Celtics están de vuelta. Nunca se fueron, pero sí tuvieron que ver a sus dos grandes estrellas caer. Abrieron la temporada de la ilusión, la que podría llevarles a lo más alto, con un Gordon Hayward titular entre otras buenas noticias. El alero ha estado casi un año sin jugar.
Ésa fue la fiesta celtic. A los 76ers les dejó en la cuneta, venciendo por 105-87 en un partido que fue de menos a más para luego volver a caer en el menos. Porque los dos equipos subieron mucho el nivel y ahí se vio a unos Celtics mucho más hechos.
Los primeros compases fueron de error tras error. Ahí empezaba a sacar la cabeza Jayson Tatum con jugadas para finalizar o por iniciativa propia. Joel Embiid llegaba para frenar las embestidas, pero al final se llevó él la peor parte de todos los highlights de ataque de su rival. El primer periodo terminó con empate a 21 puntos.
Antes de llegar al descanso, con el buen hacer de T.J. McConnell como historia de subterfugio en este partido, llegó la caballería: Fultz cogía responsabilidad en los tiros, Baynes metía triples, Simmons machacaba con fuerza y Rozier daba muestras de su enorme calidad. Era un partido de playoffs para comenzar la temporada. Y ahí los locales destacaban más que los visitantes.
El tercer cuarto fue el impulso definitivo. Los 76ers eran más alharacas que otra cosa, no podían en el tú a tú. J.J. Redick, hoy suplente, quería recortar distancias con sus clásicos lanzamientos tras salir de los bloqueos, pero poco más podía hacer. Tras el descanso los de Philly se vieron por detrás también en el plano físico, muy importante para ellos. Kyrie Irving no daba una, pero no era impedimento para que el equipo verde fuera a más.
Jayson Tatum terminó como el más valorado del encuentro con sus 23 puntos y 9 rebotes en el equipo ganador, y también con la palmada en la espalda de ser el rey en la primera toma de contacto y ante su gran rival de la Conferencia Este (y el equipo que le pudo haber drafteado y no lo hizo).