Los San Antonio Spurs están sufriendo una auténtica maldición este verano con las lesiones a menos de una semana de comenzar una temporada atípica sin Tony Parker (Charlotte Hornets), Kawhi Leonard (Toronto Raptors) y Manu Ginóbili (retirado). El primero en caer fue el novato Lonnie Walker IV (número 18 del draft), que sufrió un desgarro de menisco en la rodilla derecha, la misma que se lesionó en UCLA y por la que cayó hasta ese número 18. Su pronóstico va de las seis a las ocho semanas en el dique seco. 

A continuación, el equipo de Pau Gasol vio como Dejounte Murray salía entre tremendos gestos de dolor del encuentro contra Houston Rockets: el teórico base titular, el sustituto del Parker en el quinteto titular, se desgarró el ligamento cruzado de la rodilla derecha. La lesión le puede dejar fuera toda la temporada.

La baja de Murray fue un golpe muy duro para unos Spurs que se encontraron de golpe y porrazo con solo Patty Mills y Derrick White para ocupar el puesto de uno. Y todo hacía señalar que el segundo, un desconocido para el gran público y seleccionado con el número 29 en el draft 2017, iba a ser el nuevo base titular de los texanos... hasta que San Antonio anunció que el jugador de Colorado sufre una lesión en el talón: no podrá jugar en las próximas seis u ocho semanas. Todo hace indicar que Bryan Forbes será el nuevo director del equipo de inicio.