Se acabó; Se va una leyenda después de más de dos décadas de baloncesto profesional y 16 años con la camiseta de San Antonio Spurs: Manu Ginóbili anunció su retirada a través de su cuenta de Twitter, algo que muchos temían cuando se rumoreó hace unos días que se inclinaba por dejar las pistas. De esta forma en la franquicia texana ya no queda ningún miembro de su histórico big three. Tim Duncan y Manu Ginóbili (41 años) se han retirado y Tony Parker se ha ido a Charlotte Hornets.

Con Ginóbili (número 57 del draft de 1999) se van cuatro anillos de campeón (2003, 05, 07 y 14) de los cinco que suman los Spurs, dos all star (2005 y 2011) y un premio de Mejor Sexto Hombre (2008). En sus 16 temporadas NBA ha promediado 13,3 puntos, 3,5 rebotes y 3,8 asistencias en 25,4 minutos. En las tres últimas temporadas su anotación había bajado de los dobles dígitos (algo que no sucedía desde su año rookie, 2002-03) a media que él mismo asumía que sus días en las canchas se agotaban. El pasado verano dijo que cada vez pensaba más en correr detrás de sus hijos y menos en medirse a las jóvenes estrellas de la liga. Esta vez, después de la eliminación en primera ronda de los playoffs antes los Warriors, volvió a dejar la puerta abierta pero finalmente ha decidido parar.

Escolta de talento genial, uno de los grandes jugadores no estadounidenses de siempre, fue campeón de la Euroliga y MVP de la final en 2001, y dos veces MVP de la Liga italiana (todo con la Virtus de Bolonia). Y fue, claro, el líder de la inolvidable generación dorada de Argentina, campeona olímpica en Atenas 2004, Bronce en Pekín 2008 y plata en el Mundial de 2002. En el día en el que ha anunciado su retirada se cumplen, precisamente, 14 años del histórico triunfo de la albiceleste ante Estados Unidos en las semifinales de Atenas: 89-81 con 29 puntos de Ginóbili.

En los Spurs ya solo queda Patty Mills del equipo campeón en 2014. Y Gregg Popovich, claro. Se han ido Kawhi, Green, Duncan, Parker... y ahora Ginóbili, el equipo no estadounidense que ha ganado cuatro anillos de campeón y un oro olímpico (solo lo han hecho ocho jugadores en total). Su destino, sin ninguna duda, el Hall of Fame. Adiós, Manudona.