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No todo es Doncic: 15 rookies que darán que hablar en la NBA

Más allá de Ayton, Doncic, Mamba y compañía, y fuera del top-10, esta generación rookie tiene mucho talento. Estos son 15 buenos ejemplos.

No todo es Doncic: 15 rookies que darán que hablar en la NBA

Estamos ya a menos de una semana de que arranque la temporada 2018-19 en la NBA. Un nuevo curso en el que, una vez más, una de las grandes atracciones (y más en las primeras semanas de competición) es calibrar el impacto inicial de una generación rookie que, además, tiene muy buena pinta y enlaza con la de 2017, que ofreció un resultado fabuloso la temporada pasada. En este artículo vamos a repasar algunos de los nombres que no estuvieron en el primer plano mediático en la noche del draft pero que por potencial, encaje en su nuevo equipo y prestación durante el verano pueden dar que hablar en esta primera campaña en la gran liga.

El top-10 queda al margen de esta valoración

Por pura lógica los diez primeros del draft no entran en este listado, y menos en una temporada en la que el talento es muy profundo (y variado) y en la que todos esos diez primeros tienen madera de estrellas: DeAndre Ayton y Luka Doncic parecen bazas muy seguras y no hay que olvidar a Mo Bamba, Jaren Jackson y Wendell Carter como interiores que pueden acabar teniendo carreras tan buenas como la de cualquier otro de su generación. Incluido Trae Young, con su suelo peligroso pero su techo disparado, y Marvin Bagley, con mucho que pulir pero un enorme potencial en esos Kings eternamente pendientes de buenas noticias. Collin Sexton ocupará parte (pequeña por ahora) de la inacabable sombra de LeBron en los Cavs y Kevin Knox ya es una sensación en Nueva York... antes de la competición oficial. Hasta Mikal Bridges (quizá el techo menos alto del top-10) debería ser un jugador de producción inmediata en los Suns.

Otros nombres que pueden dar mucho que hablar

Número 11. Shai Gilgeous-Alexander (Los Angeles Clippers). Aunque esté fuera del top-10 no deja de ser un lottery pick así que podríamos habérnoslo ahorrado. Los Clippers querían un base para armar la era post Chris Paul (y post Blake Griffin, post DeAndre Jordan...). Y subieron un puesto en el draft para asegurarse a uno de 20 años, casi dos metros, una enorme envergadura y una tremenda capacidad para crear situaciones ganadoras después del dribbling. Para los general manager (según la encuesta de la NBA) es el robo del draft. Y un jugador del que Doc Rivers ya ha dicho que tendrá minutos. Y puede dar mucho juego.

Número 12. Miles Bridges (CHarlotte Hornets). Como Gilgeous-Alexander, otra elección alta cuya presencia aquí puede ser una obviedad. Pero su lugar en los Hornets parece tan natural que puede salir fuerte desde que se ponga verde el semáforo. Una franquicia en busca de una base fundacional prácticamente nueva (a la espera de lo que pase con Kemba Walker, que acaba contrato) tiene un Bridges un anotador que además da espectáculo y que presionará a las defensas desde unas alas en las que Michael Kidd-Gilchrist apenas aporta en ataque. A priori, una unión equipo-jugador muy valiosa en Charlotte.

Número 17. Donte DiVincenzo (Milwaukee Bucks). Producto de Villanova (campeón en 2016 y 2018) y Mejor Jugador de la última Final Four donde se disparó el hype ("el Michael Jordan de Delaware") con un combo guard con potencial defensiva y más capacidad ofensiva a largo plazo que Brogdon. Si mete sus tiros con regularidad puede ser una pieza importante porque, como creador y defensor con buena muñeca, encaja al lado de Antetokounmpo y puede crecer mucho con Budenholzer. Gran destino para un competidor voraz.

Número 20. Josh Okogie y número 48. Keita Bates-Diop (Minnesota TImberwolves). En medio de todos los problemas de los Wolves, del futuro incierto de Jimmy Butler y el contrato imposible de Andrew Wiggins, y de las formas cada vez más agotadoras de Thibodeau, ha caído en el olvido que los Wolves pudieron cantar bingo en el draft. Veremos si Thibs (le cuesta mucho) se atreve a dar minutos a sus novatos, porque Okogie y Bates-Diop (votado como el gran robo por el resto de novatos) pueden relanzar a un equipo necesitado de alegrías y ocupar el espacio de Butler (Okogie) y uno entre Wiggins y Gibson (Bates-Diop). El primero puede ser una de esas estrellas que pasan desapercibidas por no venir de un buen equipo universitario. El segundo brilló en la Summer League, ataca y defiende y se mueve entre las posiciones de tres y cuatro. Muy interesantes.

Número 21. Grayson Allen (Utah Jazz). Un jugador al que odiaba casi cualquier que no fuera de Duke durante sus cuatro años de college pero también un tremendo competidor ya muy formado (23 años) y con trazas de soldado muy útil para Quin Snyder. Tendrá minutos en uno de los equipos más profundos de la NBA. Defiende, juega con balón y sin él y ya es, por ejemplo, mejor tirador que Burks.

Número 23. Aaron Holiday (Indiana Pacers). El hermano de Jrue y Justin fue creciendo gradualmente en UCLA hasta explotar la temporada pasada. Ya ha dado muestras durante el verano de cuánto puede aportar en los Pacers de McMillan y Oladipo, que se han hecho con su base del futuro. Muy rápido, gran anotador e inteligente también sin balón. Grandísima elección.

Número 27. Robert Williams (Boston Celtics). Si la cabeza funcionara bien habría salido mucho más arriba. Si funcionara, no habría arrancado su etapa como rookie faltando a actos y perdiendo aviones. Pero si Brad Stevens le mete en vereda, será un robo absoluto al final de la primera ronda: tremendo físico y un juego por encima del aro que falta en la rotación interior de los Celtics. Comparaciones con Capela, defensa, rebote...

Número 29. Dzanan Musa (Brooklyn Nets). La otra gran perla europea de la generación de Doncic, llega a la NBA mucho más verde (también con 19 años) pero con un rol bastante asegurado en unos Nets sin nada que perder. Enormes fundamentos y manejo para sus 2,06, buen tiro y esa finura europea que suele ser muy bien recibida en la NBA. Tendrá, entre otras cosas, que ganar cuerpo a marchas forzadas.

Número 32. Jevon Carter (Memphis Grizzlies). Un base creado para jugar en los Grizzlies del grit and grind. Para dar ya relevos a Mike Conley o jugar a su lado. Muy fuerte, es un auténtico bulldog en defensa y en ataque hace ya más cosas de las que mucha gente cree.

Número 36. Mitchell Robinson (New York Knicks). Brilló en la Summer League junto a Knox, que apunta a sensación. Robinson devorará minutos de Kanter con mucho que pulir pero su capacidad para, desde ya, acabar jugadas por encima del aro, barrer segundas oportunidades e intimidar en defensa. Otro físico tremendo para un futuro en el que puede formar junto a Ntilikina, Knox, Porzingis... Unos nuevos Knicks.

Número 45. Hamidou Diallo (Oklahoma City Thunder). En pretemporada está dejando aroma a robo y su rol crecerá más de lo previsto en un equipo que arranca sin Westbrook y con Roberson de baja hasta nueva orden. Le va ganando la partida a Terrance Ferguson a base de juego en transición, intensidad atrás... Perfil muy adecuado para los Thunder y un lote de facultades que valían seguramente un lugar en primera ronda. Cayó hasta el 45.

Número 46. De'Anthony Melton (Phoenix Suns). Las investigaciones del FBI en USC le dejaron sin jugar en su segunda temporada y eso, desde luego, hundió sus expectativas para un draft en el que es, para muchos, el base con más talento. Los Rockets le enviaron además a los Suns en la operación de Ryan Anderson, y en Arizona hay un hueco enorme en el puesto de base titular. Así que Melton puede dar mucha guerra desde el inicio de la temporada. Lo demostró en la Summer League.

Número 47. Sviatoslav Mikhailiuk (Los Angeles Lakers). Probablemente el mejor tirador puro del draft pero creen los Lakers que mucho más que eso después de su crecimiento del último año en Kansas. Si anota con regularidad por fuera, tendrá sus minutos al lado de LeBron y compañía. A partir de ahí Svi ha demostrado que, efectivamente, puede ser un alero completo.

Número 56. Ray Spalding (Dallas Mavericks). Un número 56 del que su entrenador, nada menos que Rick Carlisle, ya habla maravilla y al que los Mavs han dado un contrato rookie de cuatro años. Puede desarrollar una defensa y un tiro exterior que le metan en la rotación de forwards. También puede hacer de pívot suplente, pero necesitará ganar fuerza y músculo. Pero para su lugar tan bajo de elección, ya ha llamado la atención en Dallas. A ver qué hacer Carlisle con él. 

Y un extra: Harry Giles (Sacramento Kings). Contará como novato porque fue número 20 del draft 2017 pero no jugó en toda la temporada pasada por problemas de rodilla. Pero este verano ha podido tener minutos ya con continuidad y ha demostrado que si le respetan las lesiones puede ser uno de los valores más firmes de los nuevos Kings e incluso un aspirante a Rookie del Año. Este excelente pívot, ex de Duke, tiene todavía 20 años.