LIGA ENDESA | 3ª JORNADA

El Unicaja lleva al límite a un Madrid que sigue líder e invicto

Los blancos perdían por cuatro (77-81) a falta de 2:32. Tiempo muerto y parcial de 12-1 para mantener la racha. Tavares, Campazzo y un triple de Llull tumbaron a un gran Unicaja.

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Cuando el Madrid y el Unicaja se preparaban para el salto inicial en el WiZink Center, ya solo quedaba un invicto en la Liga además de ellos: el Barcelona. Encaraban el cierre de la jornada, un duelo estrella entre dos de los cinco mejores ataques de la Liga y dos de las mejores defensas. Y no defraudó en absoluto. Talento y bravura. Mención especial para un Unicaja que llevó al límite al campeón, que diez años y cinco meses después estuvo a punto de ganar otra vez en cancha madridista.

Un Unicaja que quiso, supo y pudo ponerse en pie cuando veía despegar por encima de su cabeza al reactor blanco: 46-31, minuto 18, y 51-36, minuto 21. Y hacer eso, detener en plena estampida al Real, no anda al alcance de cualquiera. Apretó los dientes para resistir hasta el descanso y completó un tercer cuarto antológico: 14-28 y dos arriba (62-64). Milosavljevic atacaba el aro (8 de sus 15 puntos llegaron entonces) y leía a la perfección el partido, el momento, la presencia de Tavares y cómo encararle y cuándo encontrar a sus compañeros.

Shermadini y Salin le echaron una mano al final de ese tercer acto, en el que el Madrid mostró su aquiescencia en la remontada. Se enredó con los árbitros (y Laso se lo echó en cara a sus jugadores en un tiempo muerto) y extravió además seis balones en alardes individuales, oxígeno puro para rehabilitar al enemigo. Perdía cada batalla en el cuerpo a cuerpo y con esas derrotas por capítulos perdió también toda la ventaja. Toda.

Deck y Reyes mantuvieron al líder en plena tempestad. Muy audaz el capitán para superar a Shermadini y a quien fuera, para encadenar tres canastas. Sin embargo, un nuevo estirón visitante de un inspirado Brian Roberts (siete tantos casi seguidos) topó con un tiempo muerto forzado, de los que obliga a pedir la televisión: 77-81 a falta solo de 2:32.

Tavares, Campazzo y mucho aplomo

El banquillo del Madrid transmitió serenidad cuando en el marcador se leía zozobra. Ese aplomo lo convirtieron sus jugadores en dos minutos y medio de baloncesto de muchos quilates, con una magnífica defensa, la que había faltado antes. Parcial ganador de 12-1 con Tavares forzando faltas (cuatro tiros libres sin error) e intimidando. Ojo a sus números finales: 14 puntos, 11 rebotes, 4 tapones y 27 de valoración.

Con Tavares y, por supuesto, con Campazzo haciéndolo todo en toda la pista. Amarró a Roberts primero y atacó luego el aro: 2+1 clave y asistencia a una mano de derecha a izquierda del campo para el triple definitivo de Llull. El Increíble llevaba tres puntos y cinco pérdidas (también siete asistencias), no era su gran noche, pero saben qué, no falló.

El Real sigue invicto, y líder porque su average general refleja seis puntos más que el del Barça. Fue un duelo agitado, el segundo de siete en apenas 17 días para los locales. Esto ya no para, los vaivenes durante una semana, e incluso un encuentro, vienen de serie con el calendario. Para muestra, un botón, el de este domingo y sus parciales: 4-11, 17-2, 11-2, 11-2 de nuevo, 0-11 y 12-1 para acabar el viaje en la montaña rusa. Fue divertido, mucho.